ESTRATIGRAFIA DEL SECTOR CENTRAL:
Comprende parcial o totalmente los principales cordones
orográficos cordobeses, tales como las sierras de Guasapampa-Pocho, sierra del Coro,
cumbre de Gaspar, Sierra Grande, sierra del Perchel, sierra de Achalita
La red hidrográfica es abundante, contando con varios ríos de curso
permanente, como el Salsacate, San Guillermo-Soto, Ávalos, Pintos, Candelaria y
Yuspe en el norte; Malambo, Icho Cruz, San Antonio y de La Suela en el centro este;
Panaholma, Mina Clavero, de Los Sauces, San José, San Pedro, de Los Espinillos, del Medio y Los Reartes al sur. Numerosos trabajos geológicos e investigaciones científicas se han realizado
sobre el área de estudio desde hace 100 años, lo que ha permitido en algunos sectores
tener la posibilidad de informar con cierto detalle,
formaciones geológicas, aunque pequeñas, muy significativas en cuanto a su
importancia en los fenómenos evolutivos, petrogenéticos y metalogenéticos.
1 MARMOLES CALCITICOS Y DOLOMITICOS
Los mármoles conforman una unidad litológica bien definida en todos los
sectores en que afloran, se presentan en bancos tabulares de dimensiones diversas
(desde pequeños afloramientos hasta fajas regionales discontinuas que miden varios
kilómetros de largo y ancho). Estas rocas han sido y son intensamente explotadas para
uso en las industrias caleras, cementeras, marmolera, entre otras. Los mármoles en la
Sierra de Córdoba han sido afectados por un metamorfismo de grado medio a alto.
Se los describe separadamente de los complejos metamórficos debido a que
conforman fajas submeridionales de extenión regional, sobrepasando los límites de
cada complejo. De esta manera se hace más sencilla su ubicación e interpretación.
Dentro del sector centro afloran bancos calcáreos
metamorfizados donde por sus dimensiones e importancia y teniendo en cuenta su
ubicación geográfica, se destacan los sectores: occidental, central y oriental.
a) Sector Occidental: Santa Elena, Altautina, San José, Boca del Río, Las Tapias,
Ciénaga del Coro (Ruedas Cortadas-José Jiménez y El Durazno), Rumi-Huasi y Ojo de
Agua de Totox.
Las manifestaciones de Santa Elena y Altautina cobran importancia geológica
debido a que son los afloramientos que están más al Oeste dentro de los mármoles en
las sierras de Pocho-Guasapampa. En las inmediaciones del cerro San José afloran unos cuerpos blanco
grisáceos de grano fino, muy interesantes. Las paragénesis son las siguientes: diópsido + dolomita + cuarzo; forsterita +
diópsido + dolomita + calcita; diópsido + tremolita + calcita + cuarzo y cromita +
forsterita + calcita + dolomita siendo indicativas de condiciones de grado medio a alto,
asumiendo condiciones barrovianas de presión (P~5 kb). En general son rocas de colores claros, aunque hay una gran diversidad, tanto
desde el punto de vista cromático como mineralógico. Son frecuentes los colores gris,
blanco y rosado, pero cuando hay impurezas se tornan verdes y en algunos casos grises
muy oscuros. Mineralógicamente se destacan dolomita-calcita-olivina-serpentinaflogopita-
diópsido-apatita-epidoto-espinelo.. Es muy frecuente observar algunos
fenómenos de contacto en los frentes de canteras en explotación, ya que toda el área
está surcada por estructuras pegmatíticas posteriores, las cuales intruyen los cuerpos y
producen una rica reacción mineralógica en donde se destaca el recimiento de
tremolita-actinolita-escapolita-forsterita-flogopita. En estos cortes artificiales es muy
común la existencia de un abundante proceso de escapolitización de la plagioclasa
cuando entran en contacto los mármoles con los intrusivos pegmatoides y aplitoides
del sector (Rossi, 1967). En otro sector más al sur y en las cercanías de Atos Pampa
afloran tres cuerpos lenticulares de mármol blanco, de grano fino con leves tonalidades
grisáceas y de grano muy fino, microplegado con rumbo general N-S y un marcado
buzamiento de 80º al este. Mineralógicamente se destacan serpentina-grafito-flogopita
teniendo una composición química variada, ya que se detectaron carbonatos muy
cálcicos (CaO 56%)y otros dolomíticos (MgO 27%).
1a) Orto y paranfibolitas
La yacencia más común de esta litología es en bancos concordantes y
vinculados espacialmente con los mármoles. En algunos sectores como en la cuña
metamórfica de la Mesa del Palmar, son comunes los floramientos de anfibolitas
lentiformes de escasos metros, incluidos en los ortogneises. La asociación mineral
típica de esta unidad la constituye hornblenda-plagioclasa-titanita-cuarzo con presencia
en algunos casos de diópsido y en otros de epidoto. Son rocas de color verde oscuro,
grano medio (0,5 a 1mm), con una foliación metamórfica bien definida y marcada por
la orientación preferencial de los anfíboles y el desarrollo de bandas milimétricas
concordantes de plagioclasa y cuarzo. Poseen una textura nematogranoblástica
compuesta por prismas orientados de anfiboles subhédricos y un agregado
granoblástico de plagioclasas (An 50-60). La suma de plagioclasa-hornblenda supera el
90%. Texturalmente se roconocen dos tipos de anfíbol: hornblenda (Hbl1), verde
oscura pleocroica subhédrica y orientada según la foliación principal, y hornblenda
(Hbl2) que es de mayor tamaño, poiquilítica y representa una blastesis tardía en la
asociación. La plagioclasa (An50-60), conserva una leve zonación concéntrica y posee
maclas complejas. El diópsido es poco frecuente y en la mayoría de las muestras está
ausente, es de color verde pálido y sustituye a la Hbl1. El mineral accesorio principal es
ilmenita, rodeada y reemplazada en distinto grado por titanita coronítica, indicando la
etapa de descompresión y enfriamiento. La composición química representativa de
estas anfibolitas (Baldo et al., 1995) permiten sugerir que se tratan de protolitos
ortoderivados asimilables a basaltos y de acuerdo a la relación de los elementos
inmóviles Nb/Y y Ga vs Zr/TiO2 permiten clasificarlas como basaltos subalcalinos.
3 Metagabro Cañada del Puerto
Un cuerpo de composición gábrica de mayores dimensiones
aflora en la localidad de Cañada del Puerto y constituye uno de los resaltos
topográficos de mayor altura en el contacto noroeste del batolito de Achala.
El cuerpo tiene un patrón de afloramiento lenticular, elongado en dirección
nordeste-suroeste, aproximadamente de 3.000 m por 1.000 m de ancho. En ese mismo
rumbo se presentan una serie de cuerpos aislados, similares y de pequeñas
dimensiones.
El contacto oriental es de tipo intrusivo y lo constituye el batolito de Achala,
que intruye al cuerpo gábrico produciendo en el mismo importantes fenómenos de
metamorfismo retrógrado. El contacto occidental está dado por las metatexitas
estromatíticas típicas del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos.
Las rocas que forman el cuerpo principal son metagabros anfibólicos (Gordillo,
en Lucero Michaut y Daziano, 1984), compuestos principalmente por hornblenda-plagioclasa.
Se trata de rocas de color gris verdoso oscuro, de grano medio a grueso; la
hornblenda, que alcanza el 60%-70%, está a menudo reemplazada por parches y cuñas
de cummingtonita incolora con maclas polisintéticas finas; la plagioclasa es de la
variedad bitownita, aunque se han determinado plagioclasas más ácidas (An65). Se
encuentran como mineral secundario clorita y escasos opacos como minerales
accesorios.
En base al estudio de subsuelo mediante perforaciones (EX 19 - EX 22)
realizadas por la Comisión Nacional de Energía Atómica y estudiadas por Baldo et al.
(1986), puede sugerirse que la estructura interna del cuerpo es heterogénea, existiendo
en el mismo distintas facies de rocas, tales como metagabro hornbléndico,
hornblendita, metagabro hornbléndico contaminado con feldespato potásico, gabro
hornbléndico de grano fino. En algunos casos hay presencia de diferenciados ricos en
plagioclasa, que llegan a contener hasta 90% de bitownita. Los cuerpos asociados al
afloramiento mayor, tienen la misma composición que el cuerpo principal.
4 COMPLEJO METAMÓRFICO CANDELARIA
Tomando como referencia la localidad de Candelaria, este complejo abarca un
importante sector de la Sierra Grande. Limita al oeste con el Complejo Metamórfico
Anatéctico San Carlos y con el batolito de Achala al sur y al este, llegando
aproximadamente hasta la falla de La Higuera al norte. Hay dos litologías dominantes:
a) esquistos-gneises y b) mármoles.
Se incluye dentro del complejo
metamórfico a las a) anatexitas de Corral de Carnero, b) los ortogneises Santa Sabina y El
Balcón, c) los esquistos Piedra de la Iglesia, y d) las rocas ultramáficas de El Perchel,
Cuchilla del Bajo Grande y Candelaria.
Las localidades típicas de afloramiento del complejo Candelaria están sobre la
ex-ruta nacional 20 y el camino que va a Characato, respectivamente. La región fue
estudiada por Bodenbender (1905), Pascheta (1952), Roqué (1948), Olsacher (1960),
Di Fini (1981), Scicchitiano (1981), Bonalumi y Gigena (1982, 1984a-b), Martino
(1988) y Caminos y Cucchi (1990).
Separados por la Faja de Cizalla Guamanes (Martino, 1988; 1993), se
distinguen en la región dos conjuntos litológicos cuya expresión más abundante en
ambos son los esquistos y mármoles mencionados. Asociados a los esquistos y al oeste
de la faja de deformación citada, se halla la diatexita tonalítica San Ignacio (que forma
parte del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos), intrusivos ácidos
turmaliníferos, los stocks Majada de Santiago y Las Asperezas y una faja irregular de
serpentinitas esteatizadas (Noriega, 1982; Skrobak, 1986) dispuesta paralela al segundo
de los plutones nombrados. Al este de la faja afloran un conjunto de mármoles,
anfibolitas, metacuarcitas y esquistos plegados con intrusiones facoidales graníticas
emplazadas en las charnelas antiformales de pliegues mayores (Martino, 1988), de las
cuales la más conspicua es el stock de El Balcón. Se reconocen aquí cuerpos de
ortogneises (El Balcón) y pequeños macizos anatécticos como los de Corral de Carnero
Yerba Buena. A continuación se dará una descripción y asociaciones mineralógicas y
paragénesis de las rocas mencionadas. Los cuerpos ígneos menores y los intrusivos
turmaliníferos se tratan en otro acápite.
a) Anatexita Corral de Carnero
Aflora en el sector norte, al oeste del río de Los Ávalos, especialmente en la
cuesta de la Yerba Buena (Baldo, 1992) y Corral de Carnero (Martino, 1988).
Afloramientos muy puntuales de esta roca fueron observados en las proximidades del
puesto. Las Aguaditas y Los Mogotes, al este del río Pintos dentro del Complejo
Metamórfico La Falda. Son rocas granudas, con foliación muy pobre, o sin foliación
que afloran en forma de bochas. Incluyen restos paleosomáticos de esquistos cuarzo
micáceos, metacuarcitas y nódulos de cuarzo. Predominan las diatexitas tonalíticas (sin
feldespato potásico) y sólo localmente afloran las diatexitas graníticas (con feldespato
potásico) como en la cuesta de la Yerba Buena.
Químicamente son asimilables a
sedimentos pelíticos aluminosos. Las estimaciones de las condiciones metamórficas
fueron realizadas por Baldo (1992) y Baldo et al. (1995) utilizando los
geotermómetros y geobarómetros de intercambio granate-biotita, grosularia-anortita y
granate-cordierita. Los valores de temperatura más confiables para el M2, son los
obtenidos mediante el par granate-biotita2 de Ferry y Spear (1978) y éstas indican un
aumento progresivo del metamorfismo en dirección al NO .
b) Ortogneises Santa Sabina y El Balcón
Se trata de pequeños cuerpos ubicados en la región de Santa Sabina y las
canteras El Balcón. Son rocas con texturas porfíricas de aspecto granítico y
coloraciones que van del rosado al gris, con xenolitos de la roca de campo (mármoles y
esquistos). Los contactos son difíciles de precisar pero por lo general son discordantes.
Se destacan grandes cristales de microclino maclados según la ley de Carlsbad
fuertemente orientados, paralelos a la foliación dominante de las metamorfitas que
hacen de encajonante de estos cuerpos. Estos grandes cristales se hallan en una matriz
compuesta por cuarzo-biotita-plagioclasa-microclino. En conjunto esta foliación es
milonítica y concordante con la de la metamorfita regional, indicando una coetaneidad
en la deformación que afectó a ambas. Cuando la deformación es muy intensa se
transforman en gneises de ojos. Martino (1988) los clasificó como gneises miloníticos
(GM) y describió dos cuerpos importantes en la región de Santa Sabina: el GM “Pto.
Los Alamos” y el GM “Piedra Azul”. Muy cerca del yacimiento de mármol El Balcón,
Martino (1988) describió un ortogneis de forma oblonga que alcanza una longitud de
1.000 m y un ancho máximo de 300 metros. La roca tiene un clivaje de fractura bien marcado con orientación variable NNO. Se trata de una roca clara, de color
blanquecino y grano medio, presenta textura porfírica y composicionalmente está
formado por: feldespato potásico-cuarzo-biotita-moscovita-plagioclasa-circón. Este
ortogneis tiene efectos deformacionales notables, tales como micas curvadas y
orientadas y recristalización y granulación fina intercristalina.
c) Esquistos Piedra de la Iglesia (Bonalumi y Gigena, 1983)
Como se dijo anteriormente son las rocas de mayor extensión areal, tienen
colores grises a negro, son de grano muy fino a fino y presentan distinto grado de
alteración tomando coloraciones pardas a verdes según el grado de desferrización de la
biotita. Se distinguen folias claras (ricas en cuarzo) y oscuras (muy micáceas)
alternantes, cuyo espesor varía entre 2-4 milímetros. Mineralógicamente están
compuestas por cuarzo-biotita-moscovita-plagioclasa-granate, siendo este último
mineral muy escaso. Por cambios en el tamaño de grano pasan a variedades más
gnéisicas. La clasificación general de estas rocas son esquistos y gneises cuarzomicáceos.
Rocas similares pero con inyecciones profusas se distinguen intercaladas entre
los esquistos cuarzo-micáceos, una diferencia fundamental es la naturaleza de las folias
claras que contiene una asociación de cuarzo-feldespato potásico-moscovita mientras
que las folias oscuras están compuestas por cuarzo-biotita-moscovita-plagioclasa. Estas
rocas se escinden en placas más gruesas que los esquistos cuarzo-micáceos descriptos
por lo que puede asimilarse a un gneis biotítico bandeado.
Dentro del complejo se observan intercalaciones muy importantes de
metacuarcitas que están asociadas a los mármoles del sector. Son rocas de grano fino,
de tonalidad clara, a veces bandeadas con capas ricas en calcosilicatos y cuarzo casi
puro, representarían desde cuarcitas verdaderas (casi totalmente compuestas de cuarzo)
a dolomías muy silíceas (rocas con capas calcosilicatadas). Las texturas son
granoblásticas y se han hallado paragénesis significativas representadas por
diópsido+tremolita+calcita+cuarzo (Martino, 1988).
Estas litologías han sido definidas formalmente como Formación Piedra de la
Iglesia (Bonalumi y Gigena, 1983), tomando su nombre de una antigua mina de oro
ubicada en las cercanías de Candelaria cuya roca de caja es precisamente la piedra con
la que está construida la histórica iglesia Jesuítica de esta localidad. No obstante se
redefine aquí como Esquistos Piedra de la Iglesia haciendo uso de una terminología
más moderna y adecuada para nombrar unidades metamorfizadas.
d) Rocas ultramáficas El Perchel, Cuchilla del Bajo Grande y Candelaria
Los afloramientos están representados en el paraje conocido como Cuchilla del
Bajo Grande (Loma Grande), en El Perchel, 8 km al SSE de Candelaria y en las
inmediaciones de esta última localidad.
Se presentan como pequeños bancos lenticulares a tabulares de hasta 50 m de
largo, concordantes con el gneis tonalítico biotítico encajonante. Su rumbo es 30º y su buzamiento 40º al NO (Skrobak, 1986). Están formados principalmente por
hornblenditas y piroxenitas claramente metamorfizadas y fuertemente retrogradadas a
esquistos actinolíticos. En algunos casos en que estos cuerpos han sido intruidos por
pegmatitas se han desarrollado en los mismos bancos de talco y vermiculita que han
sido objeto de explotación económica.
Paranfibolitas
Están íntimamente asociadas a los mármoles esquistos y metacuarcitas, hecho
que indicaría un origen paraderivado. La textura lepidoblástica y asociación
mineralógica son constantes a través de toda el área, estando esta última representada
por diópsido-plagioclasa(An 70-75)-hornblenda-titanita. Esta asociación es consistente con
la de los mármoles diopsídico-forsteríticos asociados y pertenece al metamorfísmo más
alto dentro del grado medio.
6 COMPLEJO METAMÓRFICO LA FALDA
Pampa de Olaen-El Perchel-
Characato
El complejo puede ser dividido en
tres bloques, los que pierden identidad hacia el sur por la presencia del batolito de
Achala. Los tres bloques diferenciados y ordenados de este a oeste son:
1) El Perchel - Pampa de Olaen, limitado al este por el valle de Punilla y al oeste por
la falla inversa El Perchel, buzante al este.
2) Río Pintos, de menor dimensión, ubicado inmediatamente al oeste del anterior y
limitado por la falla inversa del río Pintos, buzante también al este.
3) Characato, cuyo límite occidental está dado por la falla Characato - Oro Grueso, de
rumbo NO y plano de falla buzante al SO. Este es un bloque topográficamente
deprimido respecto de los bloques que lo limitan.
Las metamorfitas predominantes en el bloque oriental (El Perchel-Pampa de
Olaen) son gneises biotíticos, biotíticos granatíferos y gneises sillimaníticos, con una
paragénesis crítica de sillimanita + granate + feldespato potásico + biotita +
plagioclasa + cuarzo (metapelitas en zona de sillimanita-feldespato potásico), que
gradan hacia el NO a zonas de metatexitas (estromatitas con leucosomas cuarzoplagioclásicos
aflorantes en los ríos Pintos y Ávalos) y a núcleos de diatexitas con
biotita + cordierita + sillimanita + granate + feldespato potásico + plagioclasa +
cuarzo. Estos afloramientos anatécticos, probablemente representan la continuación sur
del macizo anatéctico Quilpo-La Puerta, aflorante al norte,
(Gordillo, 1984, Gordillo y Bonalumi, 1987, Caffe, 1993, Caffe y Baldo, 1994).
En los tres bloques se reconocen intercalaciones de mármoles, junto con
ortoanfibolitas y esquistos cuarzo micáceos, siendo estos mármoles relativamente
abundantes en el bloque El Perchel-pampa de Olaen, donde son motivo de explotación
comercial y que se describen más adelante.
En el bloque río Pintos y Characato, afloran gneises ortoderivados de
composición granodiorítica a tonalítica, con biotita y granate (Ortogneises de la Mesa
del Palmar, puesto. Los Mogotes y Ojo de Agua, Monsberger, 1990; Baldo, 1992,
Baldo et al., 1995). Se caracterizan por su aspecto granular, eventualmente porfírico,
con plagioclasas en maclas de dos individuos, apatita y allanita como mineral
accesorio, pero con una foliación metamórfica evidente. Éstos intruyen a las unidades
paraderivadas y son penetrados por las filonianas procedentes del magmatismo de
Achala.
En la cuesta de Matacaballos, límite oriental del bloque El Perchel - pampa de
Olaen y al este de la falla El Perchel, aflora un gneis diaftorítico con moscovita-cloritailmenita
(Pastore, 1932; Navarro y Vicente, 1986). Esta metamorfita, denominada aquí como Gneis Matacaballos, registra una retrogradación de las paragénesis de alto grado
a zona de clorita y probablemente esté vinculado con el desarrollo de fajas de cizallas
de rumbo NNO-SSE. Dentro del Gneis de Matacaballo se preservan afloramientos de
rocas no retrogradadas y que corresponden a gneises sillimaníticos granatíferos y
tonalíticos biotíticos.
Una aureola de skarn metasomáticos con mineralizaciones de wolframio
(scheelita) caracteriza el borde NO del batolito de Achala (Tudela, 1986) y en sectores
muy localizados, el gneis de alto grado es transformado en semihornfels con cordierita
poiquilítica y moscovita (Baldo, 1992).
6a) Gneis Matacaballos
Se denomina de esta forma al gneis aflorante en la cuesta de Matacaballos, de
color gris oscuro a verde y caracterizado por un aspecto gnéisico o de un esquisto de
grano grueso, con bandas leucocráticas, pero con una paragénesis en facies de
esquistos verdes, formada a consecuencia de una intensa retrogradación de la
asociación de más alto grado las que quedan como relícticas. La moscovita en grandes
láminas aisladas, representan una nueva foliación perpendicular a la esquistosidad
principal. Este gneis está asociado a los afloramientos de rocas ultrabásicas
esteatizadas. Esta roca no es exclusiva de la cuesta de Matacaballos, sino que también
ha sido observado en el pie occidental de la falla del Perchel y sobre el camino a
Characato, antes de la entrada a la estancia Mesa del Palmar. La asociación mineral
crítica diaftórica está compuesta por: clorita-moscovita-ilmenita, siendo la relíctica
biotita-granate-sillimanita-plagioclasa-feldespato potásico. Tiene una textura
lepidogranoblástica con cloritas orientadas y formadas a partir de la biotita. Las
moscovitas, son poiquiloblastos de 1 a 2 mm, poliorientadas, e incluyen prismas de
sillimanita dirigidos según S2, restos de granate, cuarzo y biotita. El granate, cuando
está presente, evidencia una fuerte cloritización, la plagioclasa está sericitizada o
desestabilizada a un agregado mirmequítico. Una variedad diferente es la ubicada
sobre el camino a Characato donde toda la asociación primaria está retrogradada,
formando una matriz clorítica-sericítica de grano muy fino, a excepción de los grandes
blastos de granate (0,5 a 1 cm) que permanecen poco alterados y con sombras de
presión asimétricas bien marcadas.
6b) Ortogneises Ojo de Agua – Estancia Mesa del Palmar – Puesto Los Mogotes
Se agrupan aquí bajo esta denominación a rocas de aspecto granular que afloran
en forma de bochas y que tienen las siguientes características particulares: a) Presencia
de xenolitos metamórficos, especialmente esquistos cuarzo-micáceos y anfibolitas. b)
Plagioclasas euhédricas de 0,5 a 1 cm en una matriz granular rica en biotita y
eventualmente fenocristales de feldespato potásico. c) Concentraciones de granate por
sectores y d) Existencia esporádica de hornblenda y enclaves subesféricos de material
más básico.
Los ortogneises han sido reconocidos en el borde oriental y norte del batolito de
Achala (Los Guindos, Los Mogotes, Estancia Mesa del Palmar) y en el borde
occidental (puesto Ojo de Agua). La composición química, mineralógica y las
características texturales permiten diferenciar tres tipos principales:
6c) Ortogneis Ojo de Agua (granodiorítico hornblendífero)
Esta variedad ha sido observada en el borde occidental del batolito de Achala,
en el límite occidental con el Complejo Metamórfico Candelaria, en los alrededores del
puesto Ojo de Agua; conforma un plutón de considerables dimensiones. Esta es la
variedad hornblendífera, con anfíbol reconocible a simple vista y enclaves subesféricos
de rocas dioríticas. Mineralógicamente su asociación principal está compuesta por:
plagioclasa-feldespato potásico-cuarzo-hornblenda-biotita-diópsido y los minerales
accesorios más notables: titanita-allanita-ilmenita-apatita-circón. Presenta una textura
porfírica con fenocristales de plagioclasa de 4 a 5 cm (An 30-35), con maclas de dos individuos y abundantes inclusiones de finas agujas de ilmenita. La matriz es granular
de grano grueso (0,5 a 1mm), formada por microclino anhedral e intersticial, biotita de
color verde oscuro con granos de titanita asociados, cuarzo y anfíbol. Este último es
relativamente abundante y se reconocen dos variedades: una de color verde pálido,
poco pleocroica (actinolítica), poiquilítica y con abundantes inclusiones de cuarzo, y
otro, rodeando a la primera, de color verde oscuro muy pleocroica (hornblenda férrica).
Se observan restos de piroxenos transformados en anfibol y allanitas metamícticas
incluidas en plagioclasas.
6d) Ortogneis Estancia Mesa del Palmar (tonalítico granatífero)
Esta variedad aflora principalmente en las proximidades de la estancia Mesa del
Palmar (límite norte del batolito de Achala) y en el área de Los Guindos. Se caracteriza
por la presencia esporádica de granate almandínico junto con biotita. La composición
mineral es: plagioclasa-cuarzo-biotita-granate-hornblenda y como minerales accesorios
apatita-circón. La textura es blastogranular, con tendencia a una textura oftálmica por
deformación poscristalina. La plagioclasa (An28-32) tiene maclas de dos individuos e
inclusiones subesféricas de cuarzo. El granate está nucleado junto con la biotita, la que
es de color verde oscuro.
6e) Ortogneis Puesto Los Mogotes (monzogranítico porfírico)
Aflora en la cercanías del puesto Los Mogotes, en el borde oriental del batolito
de Achala caracterizándose por la presencia de fenocristales rosados de feldespato
potásico en una matriz de grano grueso con biotita y plagioclasa. La asociación
principal la integran: feldespato potásico-plagioclasa-cuarzo-biotita-moscovita
mientras que los minerales accesorios son: apatita-circón. La textura es porfírica con
grandes fenocristales de feldespato potásico con maclas de dos individuos,
poiquilíticos con inclusiones de cuarzo, plagioclasa, biotita y moscovita rodeados de
una matriz granular de plagioclasa, cuarzo y microclinos de segunda generación. En la
tabla 9 figuran las composiciones químicas principales de los ortogneises del área. Rocas ultramáficas Olaen (5)
En la cuesta de Matacaballos, límite oriental del bloque El Perchel-Pampa de
Olaen y al este de la falla El Perchel, afloran cuerpos lentiformes de rocas ultramáficas
esteatizadas, asociadas al gneis diaftorítico de Matacaballos con moscovita-cloritailmenita
(Pastore, 1932, Navarro y Vicente, 1986).
En la pampa de Olaen, 10 km al oeste de la localidad de Molinari, aflora una
faja de pequeños cuerpos ultramáficos de rumbo aproximado N40º. Estos cuerpos
adquieren formas lenticulares a tabulares y llegan a tener longitudes de 240 m por 105
m de ancho con rumbo variable N300º-340° y su buzamiento general
aproximadamente 60º al SO (Navarro y Vicente, 1986; Cuervo, 1988).
Se encuentran emplazados concordantemente en contacto con gneises
tonalíticos biotíticos, con frecuentes texturas miloníticas, particularmente en la mina
Juancho, la de mayores dimensiones de este grupo, donde se presentan en contacto con
un pequeño cuerpo ultramáfico.
La roca ultramáfica es principalmente un esquisto talco-tremolítico de grano
fino, con foliación bien desarrollada, en la que es posible reconocer a simple vista
minerales del grupo de la serpentina, talco, tremolita y pirita.
Microscópicamente se reconoce como mineral relíctico antigorita reemplazada
en sus bordes por talco. Se observa tremolita con hábito fibroso y en algunos casos son
frecuentes las secciones basales con clivajes característicos. Se halla clinocloro fibroso
en cristales de pequeño tamaño. Los minerales opacos son principalmente cromita y
magnetita Gneises Capilla de Olaen (sillimanítico y gneis biotítico granatífero).
Las distintas variedades de gneises se intercalan entre sí, sugiriendo un cambio
de composición de los metasedimentos originales (pelitas a sedimentos menos
aluminosos).
Las principales localidades donde afloran estas rocas son: Capilla de
Olaen, arroyo Las Chacras-San Francisco, Los Guindos y Los Arroyos. Estas rocas
presentan una textura granolepidoblástica compuesta por la alternancia de bandas
biotíticas con sillimanita+granate, las que alternan con dominios granoblásticos de
cuarzo+plagioclasa+feldespato potásico±ilmenita y moscovita+clorita secundarias.
Paranfibolitas
La yacencia más común de esta litología es en bancos concordantes y
vinculados espacialmente con los mármoles. En algunos sectores como en la cuña
metamórfica de la Mesa del Palmar, son comunes los afloramientos de anfibolitas
lentiformes de escasos metros, incluidos en los ortogneises. La asociación mineral
típica de esta unidad la constituye hornblenda-plagioclasa-titanita-cuarzo con presencia
en algunos casos de diópsido y en otros de epidoto. Son rocas de color verde oscuro,
grano medio (0,5 a 1mm), con una foliación metamórfica bien definida y marcada por
la orientación preferencial de los anfíboles y el desarrollo de bandas milimétricas
concordantes de plagioclasa y cuarzo. Poseen una textura nematogranoblástica
compuesta por prismas orientados de anfiboles subhédricos y un agregado
granoblástico de plagioclasas (An 50-60). La suma de plagioclasa-hornblenda supera el
90%. Texturalme nte se roconocen dos tipos de anfíbol: hornblenda (Hbl1), verde
oscura pleocroica subhédrica y orientada según la foliación principal, y hornblenda
(Hbl2) que es de mayor tamaño, poiquilítica y representa una blastesis tardía en la
asociación. La plagioclasa (An50-60), conserva una leve zonación concéntrica y posee
maclas complejas. El diópsido es poco frecuente y en la mayoría de las muestras está
ausente, es de color verde pálido y sustituye a la Hbl1. El mineral accesorio principal es
ilmenita, rodeada y reemplazada en distinto grado por titanita coronítica, indicando la
etapa de descompresión y enfriamiento. La composición química representativa de
estas anfibolitas (Baldo et al., 1995) permiten sugerir que se tratan de protolitos
ortoderivados asimilables a basaltos y de acuerdo a la relación de los elementos
inmóviles Nb/Y y Ga vs Zr/TiO2 permiten clasificarlas como basaltos subalcalinos.
6f) Anatexitas Río Pintos
Las anatexitas son la litología predominante en los bloques de río Pintos y
Characato, los mejores afloramientos se observan sobre el cauce de los río Pintos, San
Gregorio y de Los Ávalos. Se reconocen metatexitas con estructuras estromatíticas a
flebíticas plegadas en forma compleja y diatexitas Las metatexitas afloran en la zona
del río de Los Ávalos, muestran una estructura predominante de tipo estromatítica,
dada por la alternancia paralela de leucosoma y mesosoma. El leucosoma es de
composición cuarzo tonalítico a granodiorítico, se presenta como lentes o cintas de 5 a
10 cm, concordantes con la foliación y compuesta por un agregado de cuarzoplagioclasa
(An25-30 )-biotita y cuarzo-plagioclasa-feldespato potásico. El melanosoma,
limita al leucosoma y es una delgada lámina de 1 a 2 mm, formado por un agregado
lepidoblástico de biotitas bien desarrolladas junto con granate. El mesosoma es
predominantemente cuarzo - tonalítico, con textura lepidogranoblástica y presencia de leucosoma y melanosoma tienen una moscovitización y cloritización intensa que en
parte produce la desaparición del granate y el feldespato potásico.
8 COMPLEJO METAMÓRFICO SIERRA DE COMECHINGONES (Atos
Pampa-Villa Berna).
Sólo una ínfima parte de este importante complejo metamórfico aflora dentro
del sector centro. Desde el borde suroriental del batolito de Achala hasta la
latitud de Alta Vista, se observa una serie de rocas metamórficas de alto grado que
conforman parte de la estructura de la Sierra Grande y de la sierra Comechingones norte del Complejo Metamórfico Sierra de Comechingones.
8a) Anatexitas Atos Pampa
Esta roca forma parte del denominado macizo de Atos Pampa - Cerro Pelado
(Gordillo, 1979; Bonalumi y Gigena, 1987) y que Martino et al. (1995) integraron en el
Complejo Metamórfico Sierra de Comechingones. Aflora en un amplio sector que
comienza inmediatamente al oeste del valle de Calamuchita a la latitud de Alta Vista
llegando al contacto con el batolito de Achala, alternándose en los afloramientos del
este, con las rocas del Complejo Metamórfico Sierra Chica, generando un paso
transicional hacia dicho complejo, hacia el norte los afloramientos pueden observarse
en las inmediaciones de Alto del Tala sobre el camino que une Villa Los Reartes con
Villa Berna y hasta la desembocadura del río de los Espinillos en el embalse Los
Molinos, donde el contacto oriental se pierde bajo la cubierta cenozoica.
Esta unidad presenta variables mineralógicas y texturales que la hacen de
características heterogéneas. Al sur, en el sector de Atos Pampa, afloran anatexitas de
grano grueso que alternan localmente con gneises biotíticos. El predominio de rocas
macizas (Gordillo y Lencinas, 1979) produjo un paisaje marcadamente abochado que
caracteriza a toda la región, conformado esencialmente por anatexitas cordieríticas
(feldespato potásico – cuarzo – cordierita – biotita – granate – plagioclasa – sillimanita
- antofilita). Cabe destacar que esta unidad en las inmediaciones de Atos Pampa (sobre
diatexitas cordieríticas) fue investigada termobarométricamente (Gordillo, 1984)
arrojando temperaturas promedio de 721º C y presiones medias de 6,4 kilobars. Estas
rocas cordieríticas constituyen fajas composicionales derivadas de sedimentos pelíticos
muy ricos en aluminio. Cuando la composición del sedimento va de pelítico a
grauváquico la anatexita se hace más rica en mica, pasando a veces a formar gneises
biotíticos. Si bien en la zona de Atos Pampa esta unidad posee características
diatexíticas, hacia el norte, sobre el río San Pedro en las inmediaciones de San
Clemente, Pérez (1994) describió una metatexita de similares características a la de Las
Jarillas en el borde occidental de la Sierra Chica, y a la de La Isla (Zuásquita, 1992)
todas francamente estromatíticas, observándose muy buen desarrollo de melano y
leucosomas. Mineralógicamente estas rocas están compuestas por cuarzo – biotita –
granate – plagioclasa - feldespato potásico – sillimanita - cianita.
8b) Ortoanfibolita Vivero Miretti
Es muy importante destacar el afloramiento de la ortoanfibolita titanífera de
Vivero Miretti, ubicada a pocos metros al sur del camino que conduce de Atos Pampa
a Villa Alpina descripta por Le Roux et al. (1994). Se trata de un cuerpo asociado a
ultramafitas y mármoles dolomíticos que posee un rumbo NNE, un largo de 3,5 km y
una potencia aproximada de 400 metros. Su alto contenido en TiO2 (5,9%) determina
en ciertos sectores una verdadera anomalía. Mineralógicamente la roca está compuesta
por hornblenda-plagioclasa-ilmenita-magnetita, es una roca negra de tinte verdoso,
grano medio y un peso específico que alcanza los 3,4 gr/cm3. Los porcentajes modales
de ilmenita+magnetita alcanzan al 45% en puntos localizados dentro del cuerpo, estos
puntos poseen de 15 m a 20 m de diámetro.
10 GRANITOS ANATÉCTICOS
10a) Diatexita Granítica Cordierítica Juan XXIII
El afloramiento más representativo de esta variedad es el cuerpo de Juan XXIII,
emplazado dentro de la anatexita tonalítica San Carlos, éste se presenta como un
pequeño cuerpo subcircular que resalta del entorno por la formación de grandes bochas
de color rosado. Es una roca granular de grano medio, la que solo localmente pasa a un
granito porfírico con cristales de feldespato potásico de 1 a 2 centímetros. Posee
resisters de esquistos cuarzo micáceos, schlieren y nódulos biotíticos. Su asociación
mineral es: plagioclasa-cuarzo-feldespato potásico-biotita-cordierita-granatesillimanita-
andesina y como accesorios: ilmenita-circón-apatita.
El feldespato potásico es de color rosado y se presenta en cristales
xenomórficos y poiquilíticos. El granate es comparativamente escaso y la cordierita se
concentra en nódulos o como cristales aislados, raramente en contacto con el granate y
con evidencias texturales de ser tardía con respecto a éste.
10b) Granito Piedra Blanca
Se trata de un cuerpo anatéctico granitizado dentro del Complejo Metamórfico
Anatéctico San Carlos, ubicado en las inmediaciones de la localidad homónima, sobre
el camino que une La Higuera con Cruz de Caña, las coordenadas del centro del cuerpo
son: 31º02’29’’LS - 65º00’22’’LO. Es un cuerpo pequeño de unos 1.000 m de
diámetro. Presenta una clara textura porfiróide de grano medio. Mineralógicamente
esta compuesto por plagioclasa-feldespato potásico-cuarzo-biotita-cordierita-granatesillimanita-
circón. Es de destacar la abundante pinitización de la cordierita. Este
granito es considerado como una verdadera diatexita granítica cordierítica, muy
parecida a la ya descripta en Juan XXIII dentro de este mismo Complejo Metamórfico
Anatéctico San Carlos.
Granito La Totorilla
Este pequeño cuerpo granítico se encuentra a 10,7 km al oeste de la localidad de La Higuera sobre el camino que conduce a
Ciénaga del Coro (31º01’25”LS - 65º11’58”LO). Se trata de dos plutones de
aproximadamente 1,5 km de diámetro que se encuentran dentro del Complejo
Metamórfico Anatéctico San Carlos. Es una roca porfírica de grano grueso con una
foliación marcada con rumbo 110°, dada por orientación de feldespatos y micas. Su
composición mineral está conformada por: cuarzo-biotita-feldespato potásicomoscovita-
granate-sillimanita-cordierita-apatita-circón. El estado de conservación es
bueno, observándose caolinización incipiente y pinitización en las cordieritas. Esta
roca ha sido granitizada, ya que es posible observar como la sillimanita es incluida
poiquilíticamente en la plagioclasa, en el feldespato potásico y en la moscovita de
neoformación. El cuarzo está notablemente presionado y microfisurado. Por todos sus aspectos petrográficos y geológicos el granito de La Totorilla es clasificado como un
granito anatéctico, asimilable a los granitos del Pilón, que yacen muy cerca hacia el
nordeste en el ámbito de la zona norte. |
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2 COMPLEJO METAMÓRFICO GUASAPAMPA
Forman parte de este complejo, las sierras homónimas. Al oeste limita con la
planicie occidental, mientras que por el este, en su mitad norte lo hace con el Complejo
Metamórfico Anatéctico San Carlos y en su mitad sur con la pampa de Pocho.
De sur a norte se identifican varias unidades litológicas denominadas aquí de la
siguiente manera: a) Formación La
Mermela, b) Esquistos Altautina, c) Gneises y Esquistos Mojigasta, d) Gneis Las Palmas, Anatexitas Piedras Rosadas. 1a) Anfibolita San Francisco.
2a) Formación La Mermela (Hünicken y Pensa, 1980).
Nominada así por Hünicken y Pensa (1980), se extiende adosada al flanco
occidental de las sierras de Pocho y Guasapampa, aproximadamente entre las
localidades de La Cancha y El Baldecito. La unidad ha sido descripta como un
conjunto de filitas verdes intercaladas con metaareniscas (Olsacher, 1960; Gordillo y
Lencinas, 1979) y se reconocen tres litologías principales (Baldo et al., 1993):
i) Metagrauvaca (filitas verdes y pardas): es la variedad predominante, de
granulometria más gruesa, se presenta en forma de bancos tabulares e intercalada con
las demás unidades. Presenta una textura blastosamítica bimodal de 0,1 a 0,3 mm,
compuesta por una asociación mineral relíctica, con clastos aplanados y elongados de
cuarzo-plagioclasa-feldespato potásico-moscovita-clorita1, además de filosilicatos de
neoformación (moscovita2+clorita2), orientados según S1. La composición mineral
normativa es: cuarzo: 43,5% , feldespatos: 31,5%, filosilicatos: 24,9%.
ii) Metapelita homogéneas (filitas verdes masivas): forman niveles de espesores
variables (50 a 20 cm) interestratificados con los demás tipos litológicos y con una
distribución uniforme, aumentando su frecuencia sensiblemente hacia la base de la
secuencia. La textura es blastopelítica de grano fino, compuesta por un agregado
lepidoblástico de filosilicatos, en esta variedad son frecuentes los cubos de pirita o de
hematita según pirita, los que presentan sombras de presión asimétricas de clorita y
cuarzo-clorita indicando una origen predeformacional de estos opacos y una
deformación no coaxial en la génesis del clivaje S1. La composición mineral normativa
promedio es: cuarzo: 39,6%, feldespatos: 24% y filosilicatos: 37%.
iii) Metagrauvaca laminadas (filitas laminadas): se caracterizan por la alternacia de
capas de color pardo rojizo de composición samítica (1 - 2 cm) y finas bandas pelíticas
(0,5 cm) de color verde. Esta variedad es menos frecuente que los tipos anteriores y
predomina en los tramos medios de la secuencia del perfil Los Túneles. En las capas
(lits) samíticas se observa un predominio de la fracción detrítica con una distribución
gradada hacia la capa pelítica, esta última, presenta una textura lepidoblástica con
aumento en la proporción de los filosilicatos (moscovita y clorita), los que están bien
orientados según la S1. Químicamente la composición intermedia entre los tipos 1 y 2,
al igual que la mineralogía normativa: cuarzo: 40 %, feldespatos: 39,5%, filosilicatos:
20 %.
Estas tres unidades se hallan intruidas por venas cuarzosas centimétricas
deformadas; todo el conjunto está cortado a su vez por filones subconcordantes de
textura aplítica compuestos por plagioclasa+cuarzo+moscovita con apatita, circón y
clorita accesorios.
b) Esquistos Altautina
Este conjunto litológico se dispone a modo de una faja irregular dispuesta
NNO, con un ancho máximo de unos 10 km, que abarca el margen occidental de la
sierra de Altautina y el extremo oriental de la sierra de Santa Rita (sierra del Tigre). A
lo largo de la primera los esquistos se ven interrumpidos por la falla de la sierra de
Pocho y por los sedimentos modernos del valle de Altautina, disponiéndose aquí como
cuerpos tabulares. La localidad tipo donde afloran es la cuesta de Altautina. Estas rocas
ya eran conocidas por Stelzner (1875) quien denominó colectivamente como
hornschieferartige Gesteine a los esquistos de la región abarcada entre Villa Dolores y
la cuesta del Yatán, este autor los asignó a los términos más recientes de los esquistos
cristalinos.
Gamkosián (1948) definió esta unidad como "alternancia irregular de
cuarcitas micáceas normales y gnéisicas con cuarcitas filíticas y micacitas". Olsacher
(1972) sintetizó el conocimiento disponible hasta ese momento y las clasifica como
cuarcitas micáceas. Gordillo y Lencinas (1979) discutieron brevemente el término“cuarcita micácea” haciéndolo equivalente al de “esquistos cuarzo-biotíticos”.
El conjunto está compuesto por tres litologías: esquistos bandeados, (el más
abundante en sus afloramientos), cuarcitas micáceas y micacitas, con intercalaciones
de mármoles (por ejemplo: canteras de Altautina y Boca del Río; Beder, 1922) y gneises calcosilicatados. El conjunto se halla a su vez intruido por venas de cuarzo
concordantes y discordantes, estas últimas plegadas, de espesores milimétricos. Se han
reconocido también pequeños diques concordantes de tonalitas.
El paisaje donde afloran estas rocas es áspero y se destacan lajas de distintos
tamaños y espesores. La esquistosidad está muy bien desarrollada en todos las
variedades litológicas reconocidas. Su composición mineralógica es bastante constante
y está formada por: cuarzo-biotita-plagioclasa-moscovita-turmalina-magnetita.
i) Esquistos bandeados: se trata de una roca de grano fino a muy fino, con alternancias
de capas claras ricas en cuarzo y capas oscuras biotíticas de espesores milimétricos. Es
la roca de mayor distribución y presenta variaciones, tanto en el espesor de las capas
como en la proporción de cuarzo y biotita, también es variable el grado de
meteorización y deformación. Esto ha llevado a reconocer numerosas variedades
petrográficas. La composición mineralógica es cuarzo, biotita, escasa o nula
plagioclasa, escasa turmalina. Se reconoce también moscovita de grano muy fino.
ii) Cuarcitas micáceas: el color es gris oscuro a negro, exfoliables en lajas gruesas y de
grano muy fino como características de campo más salientes. Son ricas en cuarzo,
estando este último en mucha menor proporción que en las cuarcitas verdaderas, con
escasa biotita que se dispone paralela a los planos de foliación dominante.
iii) Micacitas: el grano es muy fino a medio y están dominantemente compuestas por
biotita a veces con dos micas: biotita y moscovita, con escaso cuarzo.
Al este de la Mesa La Argentina se reconocen esquistos bandeados, en los que
se intercalan esquistos cuarcíferos con granate e intrusivos graníticos. Estas rocas
bandeadas son equivalentes a las rocas aflorantes en Altautina.
c) Gneises y Esquistos Mojigasta – Pocho
Son las rocas dominantes de la sierra de Pocho. Se extienden desde la latitud de
Las Rosas hasta el norte de Mojigasta. Al oeste de esta última localidad afloran las
rocas típicas de este conjunto. Olsacher (1972) los describió como gneises esquistosos
inyectados y micacitas gnéisicas, atribuyéndolos a distintos grados de inyección. Se
trata de rocas bandeadas con capas oscuras ricas en micas de 2-5 mm (biotitamoscovita- granate-turmalina) y capas claras ricas en cuarzo de 1-4 mm (cuarzoplagioclasa).
Se las clasifica colectivamente como esquistos y gneises moscovíticobiotíticos
con escaso granate, las diferencias granométricas justifican los dos términos
estructurales utilizados. Asociadas a estas rocas se reconocen intercalaciones de un tipo
más cuarcítico, junto a lentes de anfibolitas; no se han observado mármoles, salvo rodados hallados al norte de la cuesta de las Vizcacheras.
Estos esquistos y gneises han sido intruidos, en aparente concordancia, por granitos pegmatoides y pegmatitas, muy ricos en turmalina. Es notable y bastante
común la turmalinización de los esquistos y gneises en contacto con los intrusivos, este
fenómeno no sobrepasa los 50 cm de ancho. El conjunto gneises + esquistos junto a los
granitos, se halla plegado en estructuras de tamaño kilométrico. Las pegmatitas y
granitoides son descriptos más adelante en pegmatitas (no vinculadas a la
plutonización de Achala).
d) Gneis Las Palmas y Diatexita Piedras Rosadas (Gordillo, 1984)
Se extiende a ambos lados de la ex-ruta nacional 20 a la altura de Las Palmas;
aflora con forma aproximadamente elipsoidal elongada en sentido NNO-SSE llegando
al norte hasta La Mudana y hacia el sur hasta la latitud de La Tablada. Su contacto
occidental pasa en transición al Gneis milonítico Los Túneles, mientras que hacia el
este se hunde bajo los piroclastos de la zona volcánica de Pocho. Típicamente aflora
sobre la ruta mencionada antes de llegar a la localidad de Las Palmas. Hacia el sur se
aprecian intercalaciones de bancos de anfibolita de extensión kilométrica, tonalitas y
cuarcitas. El Gneis Las Palmas fue estudiado por Gordillo y Lencinas (1979) y
Gordillo (1984). Este último autor lo define como un gneis granatífero-sillimanítico
con una asociación mineralógica consistente de cuarzo-plagioclasa-biotita-granatesillimanita-
feldespato potásico Son gneises bandeados con venas compuestas
predominantemente por cuarzo-plagioclasa-granate-feldespato potásico en una matriz
biotítica con granate-sillimanita-plagioclasa-cuarzo. Las bandas biotíticassillimaníticas
son el lugar de reacción donde comienza a nuclearse la cordierita
produciéndose, al mismo tiempo, la pérdida de la estructura del gneis el que pasa
localmente a una diatexita cordierítica-granatífera que aflora en Piedras Rosadas y El
Potrero. Estas rocas poseen enclaves del Gneis Las Palmas y su paragénesis principal
es feldespato tásico+plagioclasa+biotita+cordierirta+granate+sillimanita.
1b) Anfibolita San Francisco
Dentro del Gneis Las Palmas yace un notable cuerpo anfibolítico llamado aquí
Anfibolita San Francisco. Se trata de tres cuerpos subparalelos con rumbo E-O,
corridas de hasta 3,5 km y potencias de 500-600 m, mineralógicamente la roca está
compuesta por plagioclasa-hornblenda, en una textura nematoblástica bien definida. |
7 COMPLEJO METAMÓRFICO SIERRA CHICA (cumbre del Hinojo-Bosque Alegre)
Este complejo abarca parte del sector centro-sur de la Sierra Chica (San
Antonio de Arredondo, Las Jarillas, Observatorio Bosque Alegre, La Toma) y el borde
occidental de la cumbre del Hinojo, desde el norte del embalse Los Molinos hasta el
sur de Villa General Belgrano.
Se han reconocido: anatexitas y gneises de diferentes composiciones
mineralógicas, tales como gneises granatíferos, estaurolíticos, cordieríticos y
sillimaníticos. Se detectaron gneises diaftóricos, rocas ultramáficas, paranfibolitas e
importantes afloramientos de mármoles, estos últimos descriptos por separado.
7a) Rocas ultramáficas Calamuchita
En coincidencia con la traza de la Sierra Chica se halla una serie rocas
ultramáficas que afloran en lentes de pocos metros hasta 1.500 m de longitud por 800
m de ancho. Los principales afloramientos se encuentran en los alrededores de la
ciudad de Alta Gracia y son conocidos como Santa Cruz, Bosque Alegre, Loma Negra
y La Cocha, siendo muy utilizados en la actualidad como roca de aplicación y como
fuente de silicatos de magnesio y hierro.
Los cuerpos ultramáficos mayores se presentan elongados en dirección NNOSSE
a E-O y se alojan concordantemente con las rocas de caja que están formadas
principalmente por esquistos, gneises, anfibolitas y mármoles. Estas rocas se hallan metamorfizadas en facies de anfibolitas (Gordillo y Lencinas, 1979).
Las variedades ultramáficas son principalmente lherzolitas con harzburgitas
subordinadas, abundantes piroxenitas y gabros e intrusivos leucocráticos. Mutti (1991,
1993) presentó un resumen de la composición de las distintas variedades máficas y
ultramáficas y citó abundantes diques leucocráticos de plagiogranitos.
Las lherzolitas poseen texturas cumulares formadas por olivina (Fo88-90)-
ortopiroxeno(En87-90)-diópsido-anfíbol-magnetita-ilmenita-cromita.
Las harzburgitas tienen textura cumular y están compuestas por olivinaortopiroxeno-
espinelo-magnetita-ilmenita-cromita-flogopita. Las piroxenitas olivínicas
se presentan con textura cumular de grano medio a fino están formadas por la
asociación mineral olivina (Fo70-88)-ortopiroxeno(En85-92)-diópsido-espinelo-tremolita;
las piroxenitas hornbléndicas, también con textura cumular, lo están por diópsidohornblenda-
espinelo-tremolita. Los gabros son de dos variedades, melanogabros y
gabros uralitizados, poseen texturas granoblásticas y están constituidos por plagioclasa
(An60-75)-diópsido-espinelo-magnetita-ilmenita-hornblenda-epidoto-apatita. Las
variedades serpentinizadas tienen texturas en mallas y están compuestas por olivinaortopiroxeno-
anfíbol-clorita; enstatita-antofilita; olivina-antofilita-talco; olivinaespinelo-
talco; olivina-brucita-serpentina.
Pugliese (1995) describió en el cerro La Cocha una secuencia estratificada
compuesta por dunitas, harzburgitas, piroxenitas, piroxenitas magnetíticas,
hiperstenitas, gabros hornbléndicos, anfibolita hornblendífera magnetítica,
plagioclasitas, plagioclasitas piroxénicas y distintos tipos de cumulatos de
ortopiroxeno-clinopiroxeno-hornblenda-magnetita..
Entre los cuerpos menores pueden citarse los afloramientos: Evelina, San Luis e
Ingeniero Montes en las inmediaciones de la ciudad de La Falda y las manifestaciones La Cordobesita en Icho Cruz y
Cruzada en las cercanías de San Clemente (Cuervo, 1988). Estos cuerpos se presentan
como afloramientos lenticulares a tabulares de decenas de metros de longitud,
concordantes con los gneises tonalíticos biotíticos que les hacen de encajonantes. En
estos afloramientos las rocas ultramáficas que los constituyen son principalmente
serpentinitas y hornblenditas que en todos los casos han sido fuertemente retrogradadas
a paragénesis ricas en talco que transformaron a las rocas en esquistos talcosos. Éstos
constituyen masas homogéneas de color verde grisáceo claro a verde oscuro, en las que
se reconocen manchas ocres por la alteración de minerales opacos.
Al microscopio estas rocas están constituidas por antofilita que se hallan como
cristales relícticos, retrogradados en sus contornos a talco y clorita (en muchos casos se
menciona la variedad clinocloro), sólo en un caso (mina Pedreros, en las inmediaciones de José de la Quintana) se
reconocieron cristales relícticos de olivina y cristales de antofilita. Las texturas
relícticas permiten suponer que las rocas originales habrían sido dunitas o piroxenitas,
luego fuertemente serpentinizadas dando como resultado rocas formadas
principalmente por antofilita y posteriormente retrogradadas a la paragénesis de bajo
grado talco+clorita.
Escayola et al. (1996) realizaron el tratamiento geoquímico de los
cuerpos ultramáficos aflorantes en el faldeo occidental de la Sierra Chica e indicaron
que las rocas máficas (anfibolitas) contienen SiO2 entre 47 % y 51 %.
Tratadas en el diagrama AFM (Escayola et al., 1996) las rocas caen paralelas al
lado FM por su alto contenido en Fe y Mg. En el diagrama MgO-Al2O3-CaO las rocas
peridotíticas se ubican en el campo de los cumulatos ultramáficos y las anfibolitas en el
campo de los cumulatos máficos.
El diagrama de discriminación FeO/MgO vs SiO2 de Miyashiro (1974) indica
que las anfibolitas (metabasaltos) de estos afloramientos caen en el campo de las rocas
calcoalcalinas.
Los diagramas de elementos traza normalizados a manto primitivo según Wood
et al. (1979) muestran curvas descendentes enriquecidas en el grupo de cationes de alta
valencia, los valores normalizados tienen un alto contenido en Rb y Ba en 10 x
condrito. Los valores de Th alcanzan 10 x condrito, el Nb está alrededor de 11 x
condrito y los valores de los elementos de baja valencia se encuentran entre 1 a 10 x
condrito.
El enriquecimiento en Rb, K, y Ba no puede ser atribuido a los eventos
metamórficos sufridos por estas rocas ya que en facies de esquistos verdes y anfibolita,
estos elementos tienden a ser removidos de las asociaciones, excepto el Th que se
mantiene estable (Saunders et al, 1979; Stern y Elthon, 1979).
El diagrama de tierras raras normalizado a condrito para las anfibolitas (diques
basálticos) que intruyen a las peridotitas, presenta curvas descendentes con contenidos
de 40-50 x condrito para las LREE y contenidos 10 x condrito para las HREE. Estos
contenidos son semejantes a los de rocas calcoalcalinas de arcos de islas y de cuencas
marginales.
La relación (La/Sm) mayor que 1, indica enriquecimiento en tierras raras
livianas (LREE) diferentes de aquellos contenidos en rocas de dorsales centro
oceánicas en que la proporción (La/Sm) es menor que 1.
Los datos geoquímicos disponibles hasta el momento señalan que las rocas de
los afloramientos estudiados tienen características semejantes a las de cuencas de
retroarco de tipo ensiálico.
7b) Gneis La Toma-Anisacate
Se destaca la extensión regional del gneis granatífero que aflora en la región de
Anisacate - La Toma. Esta roca abarca un amplio sector desde las localidades
nombradas y con un claro rumbo NNE-SSO llega hasta las inmediaciones del cerro Blanco y El Alto en las cercanías de San Clemente conservando tal continuidad
composicional y estructural que bien podría ser considerada como una unidad gnéisica
independiente. Se trata de una roca muy especial ya que presenta una paragénesis
retrógrada (diaftoresis) dada por el paso de granate a clorita. Macroscópicamente la
roca posee color gris verdoso oscuro con máculas circulares (biotita-clorita-granate) de
hasta 3-4 centímetros. Mineralógicamente está compuesta por plagioclasa-cuarzobiotita-
granate y se halla muy afectada por un proceso retrógrado con crecimiento
abundante de clorita a expensas de granate, la plagioclasa está muy sericitizada. Esta
roca es comparable al Gneis Matacaballos descripto en el Complejo Metamórfico La
Falda.
7c) Gneises Sierra Chica
Esta unidad litológica aflora regionalmente desde Villa General Belgrano (Cumbre del Hinojo) hasta Carlos
Paz, alcanzando el borde oriental del batolito de Achala hasta el sur de San Clemente
donde entra en contacto con las anatexitas de Atos Pampa correspondientes al
Complejo Metamórfico Sierra de Comechingones y se aleja de la estructura granítica
marcando un contacto gradual hacia el sur que pasa por la desembocadura del río de
Los Espinillos en el embalse Los Molinos, Alto del Tala y Alta Vista. Esta roca
presenta variantes importantes en cuanto a su composición y estructura pudiéndose
diferenciar un gneis biotítico, otro biotítico granatífero±estaurolita y por último un
gneis con granate+cordierita+sillimanita, este último se encuentra interdigitado con las
Anatexitas Atos Pampa. El gneis biotítico es de grano medio a fino, de color gris
oscuro y muestra un bandeado cíclico melano y leucocrático que tiene un espesor
promedio de 5-10 cm y conforma la foliación de la roca. La textura es granoblástica
con tendencia a granolepidoblástica, ya que las micas se orientan marcadamente al
formar las bandas. Mineralógicamente lo componen cuarzo-biotita-moscovitaplagioclasa-
feldespato potásico(escaso)-minerales opacos-apatita, se distinguen minerales
secundarios tales como clorita-sericita. La roca anteriormente descripta ocupa una
extensa área cercana a los contactos de Achala especialmente en las inmediaciones de
San Clemente, donde se hace escasamente granatífera, con presencia de estaurolita lo
que indicaría metamorfismo de grado medio. Cabe destacar que estos gneises
(especialmente en el sector Sierra Chica) se hallan intruidos por abundantes venas de
composición ácida (cuarzo-feldespato potásico) y texturas microgranítica, aplítica y
pegmatítica. En el cordón orográfico Sierra Chica, todo el complejo está
profundamente deformado, más precisamente en el faldeo occidental de la cumbre del Hinojo donde es posible observar gneises de ojo y milonitas.
7d) Anatexitas Sierra Chica
Esta unidad litológica, posee una superficie aflorante muy significativa, al norte
y sur del Observatorio Bosque Alegre, en el camino que une San Antonio de
Arredondo con Las Jarillas, cerca de Copina y en el barrio El Canal en los suburbios de
Villa Carlos Paz.
Se trata de una metatexita, a veces estromatítica que localmente puede tener
estructura de tendencia maciza. Los principales sitios de observación se encuentran en
las inmediaciones del Observatorio Bosque Alegre, no obstante ello, la roca posee
continuidad en sus afloramientos, interdigitándose con los Gneises Sierra Chica.
Es posible diferenciar muy bien leuco y melanosomas. El primero es de
composición cuarzo granodiorítico, conformando lentes de 7 cm a 15 cm, cuyos
minerales presentes son: cuarzo-plagioclasa-feldespato potásico-biotita El
melanosoma, se limita a una delgada lámina de 1 a 2 mm, compuesto por
biotita+granate muy bien desarrollados. Si bien el feldespato potásico no es muy
abundante, está presente. La cordierita es un mineral ferromagnesiano distintivo,
mientras que la sillimanita se la ve sólo en algunos afloramientos, así como el granate.
Cerca de Copina la roca se hace cordierítica con sillimanita + feldespato potásico
(Luque, 1989) que indica condiciones metamórficas de alto grado, esto es avalado por
las anfibolitas del sector, cuya paragénesis mineral está formada por: hornblenda +
diópsido + titanita + plagioclasa.
Orto y Paranfibolitas
Son muy abundantes en el área de Las Jarillas, Bosque Alegre, embalse Los
Molinos, haciéndose menos frecuentes hacia el contacto con el batolito de Achala.
Afloran como cuerpos lenticulares de forma tabular y a veces están asociadas a
calcáreos, aunque en el cerro Los Tapados (Gordillo, 1984) describió anfibolitas
hipersténicas que luego son caracterizadas como ortoderivadas por Zuásquita (1992),
lo mismo que algunas anfibolitas estudiadas por Pugliese (1995) en el área del cerro La
Cocha, en las inmediaciones del Observatorio Bosque Alegre asociadas a rocas
ultramáficas. Como ocurre en toda la Sierra de Córdoba, los bancos son de espesores
que van generalmente entre 1 y 12 m, aunque en algunos sectores (Bosque Alegre),
suelen tener hasta 110 m de potencia. Se trata de rocas de grano fino a medio con
marcada foliación, en algunos casos muy esquistosas presentando bandas leucocráticas
de segregacion. La composición mineralógica de las diferentes anfibolitas del
complejo, muestra paragénesis de diferentes grados metamórficos, facies de
anfibolitas medias (plagioclasa+hornblenda), facies de anfibolitas altas (plagioclasa +
hornblenda + clinopiroxeno) y facies de granulitas.
9 COMPLEJO METAMÓRFICO ANATÉCTICO SAN CARLOS
Dentro del contexto de la región central, el macizo migmático de San
Carlos, denominado de esta forma por Gordillo (1979), es la unidad anatéctica de
mayor dimensión dentro de Sierras Pampeanas Orientales (aproximadamente 1.000
km2), está limitado al este por el Complejo Metamórfico Candelaria, al noroeste por la
sierra de Guasapampa. Su límite suroeste podría estar controlado por la faja de cizalla
Guasapampa - Ambul - Mussi. Hacia el norte su terminación no está bien definida ya
que pasa gradualmente a rocas metamórficas no anatécticas y visiblemente foliadas.
Posee en planta una forma groseramente elíptica de rumbo general NNO-SSE
Las rocas de este sector han planteado desde hace mucho tiempo, problemas
para su clasificación e interpretación. Bodenbender (1905) llamó la atención sobre su
aspecto granitoide. Beder (1922) las incluyó dentro del denominado Granito Antiguo,
mencionando que son muy frecuentes las inclusiones paleosomáticas de esquistos,
gneises biotíticos y masas redondas o alargadas de cuarzo, sugiriendo que su origen no
sería puramente ígneo y habrían intervenido procesos de asimilación (absorción) de
rocas esquistosas más antiguas. Olsacher (1960) las clasificó como gneises migmáticos
o gneis macizo aunque las interpretó como una roca puramente metamórfica.
Finalmente, Gordillo (1979; 1984), es quién reconoció que la mayoría de las rocas de
esta región contienen cordierita y las interpreta como diatexitas producto de la anatexis
de metasedimentos grauváquicos y pelíticos.
En el borde oriental, a la altura de la ex-ruta nacional 20 se observa un pasaje
gradual de las cumbres de Gaspar, compuesta esencialmente por un gneis con biotitamoscovita-
plagioclasa-cuarzo, a una metatexita estromatítica, con leucosomas cuarzoplagioclásicos
y mesosoma de aspecto gneísico con biotita-plagioclasa-cuarzo-granatecordierita.
El leucosoma de estas anatexitas no debe confundirse con los intrusivos
leucocráticos granatíferos que intruyen concordantemente a las metatexitas, cuyo
origen y significado petrogenético aún no está dilucidado. Hacia el oeste, las
metatexitas se hacen progresivamente más homogéneas hasta transformarse en una
diatexita, que a la altura de Juan XXIII, posee composición granítica con abundante
cordierita y resisters de esquistos y metacuarcitas. La diatexita granítica de Juan
XXIII, yace en forma de un pequeño plutón intruido entre las metatexitas y la diatexita
de composición tonalítica, que afloran más hacia el oeste y que representan la litología
predominante del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos. Completan la
litología dos rocas que yacen en los extremos, la diatexita San Ignacio en el borde este
y nordeste y los Felses y Gneises San Carlos que constituyen el extremo occidental del
macizo en contacto con rocas cataclásticas pertenecientes al Gneis milonítico Los
Túneles. Se destaca la presencia de abundantes bancos paranfibolíticos dentro del
complejo, frecuentemente asociados a mármoles.
9a) Anatexitas San Carlos
Diatexita tonalítica San Carlos. Esta es la litología predominante y de
distribución regional dentro del macizo, se caracteriza por su aspecto granular, sin
foliación o muy poco marcada, de color gris oscuro y con frecuentes restos
paleosomáticos de esquistos, gneises biotíticos, anatexitas estromatitas, mármoles,
anfibolitas y nódulos centimétricos de cuarzo. Estos enclaves sugieren que la diatexita
se movilizó de su lugar de generación y se emplazó en niveles superiores intruyendo
una caja de gneises y metatexitas.
A simple vista se reconoce granate, el que por sectores tiene tamaños de 1 a 2
cm, y nódulos de cordierita de color verde azulado, estos minerales pueden ser
utilizados como guía de campo para su cartografía. La asociación mineral más
frecuente es: plagioclasa-cuarzo-biotita-granate-cordierita-feldespato potásicosillimanita-
andesina siendo los minerales accesorios típicos: apatita-ilmentia-circón.
La textura es granoblástica o porfiroblástica. En el primer caso, está compuesta
por un agregado homeoblástico de plagioclasa, cuarzo y biotita, mientras que en el
segundo caso, la plagioclasa y el feldespato potásico se presentan en grandes
fenocristales de 3 a 4 mm, al igual que los grandes porfiroblastos de granate ya
mencionados, los que son poiquilíticos, con inclusiones rectilíneas de biotita y
sillimanita, junto con cuarzo+plagioclasa, muestran sus bordes en forma de atolón y
suelen estar rodeado de una corona biotítica sin sillimanita. El granate se hallan
además como restos absorbidos dentro de la plagioclasa y la cordierita, evidenciando
una formación tardía de esta última en la paragénesis de la roca.
La cordierita se encuentra en grandes xenoblastos, frecuentemente con un
núcleo de sillimanita fibrolítica no orientada. También suele presentarse en blastos
euhédricos de 4 a 5 milímetros. La sillimanita es escasa y exclusivamente como fase
incluida; la andalucita, en pequeños blastos anhedrales, es relativamente frecuente y el
disteno ha sido identificado en los productos de alteración de la cordierita.
Como una variedad de la roca regional y en contacto nítido a transicional con el
Complejo Metamórfico Candelaria aflora la diatexita tonalítica San Ignacio
(Gordillo,1984). Se trata de una roca granuda, color gris oscuro, que aflora en bochas
más o menos redondeadas, y que se extiende con variaciones e intercalaciones de otras
litologías, principalmente mármoles y serpentinitas, hacia la cumbre de Gaspar. Este
cuerpo se manifiesta como el extremo este del Complejo Metamórfico Anatéctico San
Carlos y se dispone como una faja norte-sur, que a la altura de la falla de La Higuera
pasa a rocas de aspecto más ígneo aún. Su afloramiento típico está sobre el río Guasta
y a la altura de San Ignacio. Gordillo (1984) identificó rocas similares en otros lugares
dentro de este complejo tales como las aflorantes en las inmediaciones de Los Riojanos
frente al afloramiento metagábrico de Cañada del Puerto.
Posee una textura granoblástica con variaciones a términos más lepidoblásticos
por orientación de la biotita. Se reconocen trozos del esquisto regional a modo de
resisters (Mehnert, 1968) dentro de la misma y en sectores está milonitizada. La composición mineralógica es: cuarzo-plagioclasa(An21)-biotita-apatita-feldespato
potásico-turmalina-circón-minerales opacos.
Otra variedad importante del complejo son los felses y gneises que marginan
por el este y de sur a norte al Gneis Las Palmas y al Gneis milonítico Los Túneles
conformando el borde occidental del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos (Gordillo, 1979; 1984). Este contacto es nítido y está limitado por protomilonitas y
milonitas. Su afloramiento más conspicuo se ubica al norte del cerro Bola. Para la
región que nos ocupa, la asociación mineralógica de esta roca coincide con lo
estudiado por Beder (1922) y Gordillo y Lencinas (1979), feldespato potásicoplagioclasa-
cuarzo-biotita-granate-cordierita, se enfatiza la presencia de apatita verde
como un accesorio común para identificar estos términos en el campo y se han
unificado como felses, a las rocas con escasa o nula estructura interna de aspecto ígneo
con texturas granudas pero, indudablemente metamorfizadas o como gneises a las
rocas con esquistosidad más o menos desarrollada con texturas granudas a
lepidoblásticas. Ambos términos texturales están asociados en el campo y pasan a
menudo a rocas con estructuras estromatíticas y nebulíticas, en las cuales aparece la cordierita como una fase importante en la definición de la roca. Además de las rocas al
norte del cerro Bola pueden identificarse afloramientos cerca de Salsacate, camino a La
Higuera. Las diferentes composiciones químicas figuran en la tabla 13. Gordillo (1984) determinó para estas rocas condiciones promedios de 724º C y
5.8 kb, estos valores fueron confirmados en otros sectores por Gordillo y Bonalumi
(1987).
Hay algunas determinaciones preliminares de presión y temperatura basados en
nuevos grupo de análisis y calculados a partir de los pares termobarométricos
cordierita/granate, biotita/granate y plagioclasa/granate. Los métodos utilizados son los
propuestos por Newton y Haselton (1981), Ferry y Spear (1978) y Holdaway y Lee,
(1977), Thompson (1976 ) y Battacharyan et al. (1988). Los datos obtenidos confirman
los análisis realizados por otros autores, sin embargo, la diferencias sistemáticas de
temperatura en función de los pares utilizados, sugieren que las condiciones del pico
térmico estarían próximas a los 744ºC, en tanto que las temperaturas de 700 ºC
(cordierita-granate) y 570ºC (granate borde, biotita borde) reflejarían las etapas de
enfriamiento.
Por último, cabe consignar que Linares y González (1990) efectuaron algunas
dataciones (K/Ar) sobre biotitas obteniendo edades que oscilan entre 555±20 para Juan
XXIII y 593±20 para Las Chacras.
9b) Metagabro Cañada del Puerto
El cuerpo de composición gábrica de mayores dimensiones dentro de la Hoja
aflora en la localidad de Cañada del Puerto y constituye uno de los resaltos
topográficos de mayor altura en el contacto noroeste del batolito de Achala.
El cuerpo tiene un patrón de afloramiento lenticular, elongado en dirección
nordeste-suroeste, aproximadamente de 3.000 m por 1.000 m de ancho. En ese mismo rumbo se presentan una serie de cuerpos aislados, similares y de pequeñas
dimensiones.
El contacto oriental es de tipo intrusivo y lo constituye el batolito de Achala,
que intruye al cuerpo gábrico produciendo en el mismo importantes fenómenos de
metamorfismo retrógrado. El contacto occidental está dado por las metatexitas
estromatíticas típicas del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos.
Las rocas que forman el cuerpo principal son metagabros anfibólicos (Gordillo,
en Lucero Michaut y Daziano, 1984), compuestos principalmente por hornblenda plagioclasa.
Se trata de rocas de color gris verdoso oscuro, de grano medio a grueso; la
hornblenda, que alcanza el 60%-70%, está a menudo reemplazada por parches y cuñas
de cummingtonita incolora con maclas polisintéticas finas; la plagioclasa es de la
variedad bitownita, aunque se han determinado plagioclasas más ácidas (An65). Se
encuentran como mineral secundario clorita y escasos opacos como minerales
accesorios.
En base al estudio de subsuelo mediante perforaciones
realizadas por la Comisión Nacional de Energía Atómica y estudiadas por Baldo et al.
(1986), puede sugerirse que la estructura interna del cuerpo es heterogénea, existiendo
en el mismo distintas facies de rocas, tales como metagabro hornbléndico,
hornblendita, metagabro hornbléndico contaminado con feldespato potásico, gabro
hornbléndico de grano fino. En algunos casos hay presencia de diferenciados ricos en
plagioclasa, que llegan a contener hasta 90% de bitownita. Los cuerpos asociados al
afloramiento mayor, tienen la misma composición que el cuerpo principal.
9c) Rocas ultramáficas San Carlos
Los afloramientos del río Guasta y Tala Cañada son los más notables. El
primero se trata de una roca muy talcosa mientras que el segundo es una serpentinita de
origen harzburgítico. Ambas manifestaciones corresponden a la faja ultrabásica
occidental definida por Kraemer et al. (1995), las cuales están totalmente
serpentinizadas. Este tipo de rocas tiene una afinidad ofiolítica (Escayola et al., 1993). |