UNIDADES PAMPEANAS DEl SECTOR CENTRO DE LAS SIERRAS DE CORDOBA

 

ESTRATIGRAFIA DEL SECTOR CENTRAL:

Comprende parcial o totalmente los principales cordones orográficos cordobeses, tales como las sierras de Guasapampa-Pocho, sierra del Coro, cumbre de Gaspar, Sierra Grande, sierra del Perchel, sierra de Achalita

La red hidrográfica es abundante, contando con varios ríos de curso permanente, como el Salsacate, San Guillermo-Soto, Ávalos, Pintos, Candelaria y Yuspe en el norte; Malambo, Icho Cruz, San Antonio y de La Suela en el centro este; Panaholma, Mina Clavero, de Los Sauces, San José, San Pedro, de Los Espinillos, del Medio y Los Reartes al sur. Numerosos trabajos geológicos e investigaciones científicas se han realizado sobre el área de estudio desde hace 100 años, lo que ha permitido en algunos sectores tener la posibilidad de informar con cierto detalle, formaciones geológicas, aunque pequeñas, muy significativas en cuanto a su importancia en los fenómenos evolutivos, petrogenéticos y metalogenéticos.

 

1 MARMOLES CALCITICOS Y DOLOMITICOS
Los mármoles conforman una unidad litológica bien definida en todos los
sectores en que afloran, se presentan en bancos tabulares de dimensiones diversas (desde pequeños afloramientos hasta fajas regionales discontinuas que miden varios kilómetros de largo y ancho). Estas rocas han sido y son intensamente explotadas para uso en las industrias caleras, cementeras, marmolera, entre otras. Los mármoles en la Sierra de Córdoba han sido afectados por un metamorfismo de grado medio a alto.
Se los describe separadamente de los complejos metamórficos debido a que conforman fajas submeridionales de extenión regional, sobrepasando los límites de cada complejo. De esta manera se hace más sencilla su ubicación e interpretación.
Dentro del sector centro afloran bancos calcáreos metamorfizados donde por sus dimensiones e importancia y teniendo en cuenta su ubicación geográfica, se destacan los sectores: occidental, central y oriental.
a) Sector Occidental: Santa Elena, Altautina, San José, Boca del Río, Las Tapias, Ciénaga del Coro (Ruedas Cortadas-José Jiménez y El Durazno), Rumi-Huasi y Ojo de Agua de Totox.
Las manifestaciones de Santa Elena y Altautina cobran importancia geológica debido a que son los afloramientos que están más al Oeste dentro de los mármoles en las sierras de Pocho-Guasapampa. En las inmediaciones del cerro San José afloran unos cuerpos blanco grisáceos de grano fino, muy interesantes. Las paragénesis son las siguientes: diópsido + dolomita + cuarzo; forsterita + diópsido + dolomita + calcita; diópsido + tremolita + calcita + cuarzo y cromita + forsterita + calcita + dolomita siendo indicativas de condiciones de grado medio a alto,
asumiendo condiciones barrovianas de presión (P~5 kb). En general son rocas de colores claros, aunque hay una gran diversidad, tanto desde el punto de vista cromático como mineralógico. Son frecuentes los colores gris, blanco y rosado, pero cuando hay impurezas se tornan verdes y en algunos casos grises muy oscuros. Mineralógicamente se destacan dolomita-calcita-olivina-serpentinaflogopita- diópsido-apatita-epidoto-espinelo.. Es muy frecuente observar algunos fenómenos de contacto en los frentes de canteras en explotación, ya que toda el área está surcada por estructuras pegmatíticas posteriores, las cuales intruyen los cuerpos y
producen una rica reacción mineralógica en donde se destaca el recimiento de tremolita-actinolita-escapolita-forsterita-flogopita. En estos cortes artificiales es muy común la existencia de un abundante proceso de escapolitización de la plagioclasa cuando entran en contacto los mármoles con los intrusivos pegmatoides y aplitoides del sector (Rossi, 1967). En otro sector más al sur y en las cercanías de Atos Pampa afloran tres cuerpos lenticulares de mármol blanco, de grano fino con leves tonalidades
grisáceas y de grano muy fino, microplegado con rumbo general N-S y un marcado buzamiento de 80º al este. Mineralógicamente se destacan serpentina-grafito-flogopita teniendo una composición química variada, ya que se detectaron carbonatos muy cálcicos (CaO 56%)y otros dolomíticos (MgO 27%).

1a) Orto y paranfibolitas
La yacencia más común de esta litología es en bancos concordantes y
vinculados espacialmente con los mármoles. En algunos sectores como en la cuña metamórfica de la Mesa del Palmar, son comunes los floramientos de anfibolitas lentiformes de escasos metros, incluidos en los ortogneises. La asociación mineral típica de esta unidad la constituye hornblenda-plagioclasa-titanita-cuarzo con presencia en algunos casos de diópsido y en otros de epidoto. Son rocas de color verde oscuro, grano medio (0,5 a 1mm), con una foliación metamórfica bien definida y marcada por la orientación preferencial de los anfíboles y el desarrollo de bandas milimétricas concordantes de plagioclasa y cuarzo. Poseen una textura nematogranoblástica compuesta por prismas orientados de anfiboles subhédricos y un agregado granoblástico de plagioclasas (An 50-60). La suma de plagioclasa-hornblenda supera el 90%. Texturalmente se roconocen dos tipos de anfíbol: hornblenda (Hbl1), verde oscura pleocroica subhédrica y orientada según la foliación principal, y hornblenda (Hbl2) que es de mayor tamaño, poiquilítica y representa una blastesis tardía en la asociación. La plagioclasa (An50-60), conserva una leve zonación concéntrica y posee maclas complejas. El diópsido es poco frecuente y en la mayoría de las muestras está ausente, es de color verde pálido y sustituye a la Hbl1. El mineral accesorio principal es ilmenita, rodeada y reemplazada en distinto grado por titanita coronítica, indicando la etapa de descompresión y enfriamiento. La composición química representativa de estas anfibolitas (Baldo et al., 1995) permiten sugerir que se tratan de protolitos ortoderivados asimilables a basaltos y de acuerdo a la relación de los elementos inmóviles Nb/Y y Ga vs Zr/TiO2 permiten clasificarlas como basaltos subalcalinos.

3 Metagabro Cañada del Puerto

Un cuerpo de composición gábrica de mayores dimensiones aflora en la localidad de Cañada del Puerto y constituye uno de los resaltos topográficos de mayor altura en el contacto noroeste del batolito de Achala.
El cuerpo tiene un patrón de afloramiento lenticular, elongado en dirección
nordeste-suroeste, aproximadamente de 3.000 m por 1.000 m de ancho. En ese mismo rumbo se presentan una serie de cuerpos aislados, similares y de pequeñas dimensiones. El contacto oriental es de tipo intrusivo y lo constituye el batolito de Achala, que intruye al cuerpo gábrico produciendo en el mismo importantes fenómenos de metamorfismo retrógrado. El contacto occidental está dado por las metatexitas estromatíticas típicas del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos.
Las rocas que forman el cuerpo principal son metagabros anfibólicos (Gordillo, en Lucero Michaut y Daziano, 1984), compuestos principalmente por hornblenda-plagioclasa. Se trata de rocas de color gris verdoso oscuro, de grano medio a grueso; la hornblenda, que alcanza el 60%-70%, está a menudo reemplazada por parches y cuñas de cummingtonita incolora con maclas polisintéticas finas; la plagioclasa es de la variedad bitownita, aunque se han determinado plagioclasas más ácidas (An65). Se encuentran como mineral secundario clorita y escasos opacos como minerales accesorios.
En base al estudio de subsuelo mediante perforaciones (EX 19 - EX 22)
realizadas por la Comisión Nacional de Energía Atómica y estudiadas por Baldo et al. (1986), puede sugerirse que la estructura interna del cuerpo es heterogénea, existiendo en el mismo distintas facies de rocas, tales como metagabro hornbléndico, hornblendita, metagabro hornbléndico contaminado con feldespato potásico, gabro hornbléndico de grano fino. En algunos casos hay presencia de diferenciados ricos en plagioclasa, que llegan a contener hasta 90% de bitownita. Los cuerpos asociados al
afloramiento mayor, tienen la misma composición que el cuerpo principal.

4 COMPLEJO METAMÓRFICO CANDELARIA
Tomando como referencia la localidad de Candelaria, este complejo abarca un importante sector de la Sierra Grande. Limita al oeste con el Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos y con el batolito de Achala al sur y al este, llegando aproximadamente hasta la falla de La Higuera al norte. Hay dos litologías dominantes: a) esquistos-gneises y b) mármoles.

Se incluye dentro del complejo metamórfico a las a) anatexitas de Corral de Carnero, b) los ortogneises Santa Sabina y El Balcón, c) los esquistos Piedra de la Iglesia, y d) las rocas ultramáficas de El Perchel, Cuchilla del Bajo Grande y Candelaria. Las localidades típicas de afloramiento del complejo Candelaria están sobre la ex-ruta nacional 20 y el camino que va a Characato, respectivamente. La región fue estudiada por Bodenbender (1905), Pascheta (1952), Roqué (1948), Olsacher (1960), Di Fini (1981), Scicchitiano (1981), Bonalumi y Gigena (1982, 1984a-b), Martino
(1988) y Caminos y Cucchi (1990).


Separados por la Faja de Cizalla Guamanes (Martino, 1988; 1993), se distinguen en la región dos conjuntos litológicos cuya expresión más abundante en ambos son los esquistos y mármoles mencionados. Asociados a los esquistos y al oeste de la faja de deformación citada, se halla la diatexita tonalítica San Ignacio (que forma parte del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos), intrusivos ácidos turmaliníferos, los stocks Majada de Santiago y Las Asperezas y una faja irregular de serpentinitas esteatizadas (Noriega, 1982; Skrobak, 1986) dispuesta paralela al segundo de los plutones nombrados. Al este de la faja afloran un conjunto de mármoles, anfibolitas, metacuarcitas y esquistos plegados con intrusiones facoidales graníticas emplazadas en las charnelas antiformales de pliegues mayores (Martino, 1988), de las cuales la más conspicua es el stock de El Balcón. Se reconocen aquí cuerpos de ortogneises (El Balcón) y pequeños macizos anatécticos como los de Corral de Carnero Yerba Buena. A continuación se dará una descripción y asociaciones mineralógicas y paragénesis de las rocas mencionadas. Los cuerpos ígneos menores y los intrusivos turmaliníferos se tratan en otro acápite.

a) Anatexita Corral de Carnero
Aflora en el sector norte, al oeste del río de Los Ávalos, especialmente en la cuesta de la Yerba Buena (Baldo, 1992) y Corral de Carnero (Martino, 1988). Afloramientos muy puntuales de esta roca fueron observados en las proximidades del puesto. Las Aguaditas y Los Mogotes, al este del río Pintos dentro del Complejo Metamórfico La Falda. Son rocas granudas, con foliación muy pobre, o sin foliación que afloran en forma de bochas. Incluyen restos paleosomáticos de esquistos cuarzo micáceos, metacuarcitas y nódulos de cuarzo. Predominan las diatexitas tonalíticas (sin feldespato potásico) y sólo localmente afloran las diatexitas graníticas (con feldespato potásico) como en la cuesta de la Yerba Buena.

Químicamente son asimilables a sedimentos pelíticos aluminosos. Las estimaciones de las condiciones metamórficas fueron realizadas por Baldo (1992) y Baldo et al. (1995) utilizando los
geotermómetros y geobarómetros de intercambio granate-biotita, grosularia-anortita y granate-cordierita. Los valores de temperatura más confiables para el M2, son los obtenidos mediante el par granate-biotita2 de Ferry y Spear (1978) y éstas indican un aumento progresivo del metamorfismo en dirección al NO .

b) Ortogneises Santa Sabina y El Balcón
Se trata de pequeños cuerpos ubicados en la región de Santa Sabina y las canteras El Balcón. Son rocas con texturas porfíricas de aspecto granítico y coloraciones que van del rosado al gris, con xenolitos de la roca de campo (mármoles y esquistos). Los contactos son difíciles de precisar pero por lo general son discordantes.
Se destacan grandes cristales de microclino maclados según la ley de Carlsbad fuertemente orientados, paralelos a la foliación dominante de las metamorfitas que hacen de encajonante de estos cuerpos. Estos grandes cristales se hallan en una matriz compuesta por cuarzo-biotita-plagioclasa-microclino. En conjunto esta foliación es milonítica y concordante con la de la metamorfita regional, indicando una coetaneidad en la deformación que afectó a ambas. Cuando la deformación es muy intensa se transforman en gneises de ojos. Martino (1988) los clasificó como gneises miloníticos (GM) y describió dos cuerpos importantes en la región de Santa Sabina: el GM “Pto. Los Alamos” y el GM “Piedra Azul”. Muy cerca del yacimiento de mármol El Balcón, Martino (1988) describió un ortogneis de forma oblonga que alcanza una longitud de 1.000 m y un ancho máximo de 300 metros. La roca tiene un clivaje de fractura bien marcado con orientación variable NNO. Se trata de una roca clara, de color blanquecino y grano medio, presenta textura porfírica y composicionalmente está formado por: feldespato potásico-cuarzo-biotita-moscovita-plagioclasa-circón. Este ortogneis tiene efectos deformacionales notables, tales como micas curvadas y orientadas y recristalización y granulación fina intercristalina.

c) Esquistos Piedra de la Iglesia (Bonalumi y Gigena, 1983)
Como se dijo anteriormente son las rocas de mayor extensión areal, tienen colores grises a negro, son de grano muy fino a fino y presentan distinto grado de alteración tomando coloraciones pardas a verdes según el grado de desferrización de la biotita. Se distinguen folias claras (ricas en cuarzo) y oscuras (muy micáceas) alternantes, cuyo espesor varía entre 2-4 milímetros. Mineralógicamente están compuestas por cuarzo-biotita-moscovita-plagioclasa-granate, siendo este último mineral muy escaso. Por cambios en el tamaño de grano pasan a variedades más gnéisicas. La clasificación general de estas rocas son esquistos y gneises cuarzomicáceos.
Rocas similares pero con inyecciones profusas se distinguen intercaladas entre los esquistos cuarzo-micáceos, una diferencia fundamental es la naturaleza de las folias claras que contiene una asociación de cuarzo-feldespato potásico-moscovita mientras que las folias oscuras están compuestas por cuarzo-biotita-moscovita-plagioclasa. Estas rocas se escinden en placas más gruesas que los esquistos cuarzo-micáceos descriptos por lo que puede asimilarse a un gneis biotítico bandeado.
Dentro del complejo se observan intercalaciones muy importantes de metacuarcitas que están asociadas a los mármoles del sector. Son rocas de grano fino, de tonalidad clara, a veces bandeadas con capas ricas en calcosilicatos y cuarzo casi puro, representarían desde cuarcitas verdaderas (casi totalmente compuestas de cuarzo) a dolomías muy silíceas (rocas con capas calcosilicatadas). Las texturas son granoblásticas y se han hallado paragénesis significativas representadas por diópsido+tremolita+calcita+cuarzo (Martino, 1988).

Estas litologías han sido definidas formalmente como Formación Piedra de la Iglesia (Bonalumi y Gigena, 1983), tomando su nombre de una antigua mina de oro ubicada en las cercanías de Candelaria cuya roca de caja es precisamente la piedra con la que está construida la histórica iglesia Jesuítica de esta localidad. No obstante se redefine aquí como Esquistos Piedra de la Iglesia haciendo uso de una terminología más moderna y adecuada para nombrar unidades metamorfizadas.

d) Rocas ultramáficas El Perchel, Cuchilla del Bajo Grande y Candelaria
Los afloramientos están representados en el paraje conocido como Cuchilla del Bajo Grande (Loma Grande), en El Perchel, 8 km al SSE de Candelaria y en las inmediaciones de esta última localidad. Se presentan como pequeños bancos lenticulares a tabulares de hasta 50 m de largo, concordantes con el gneis tonalítico biotítico encajonante. Su rumbo es 30º y su buzamiento 40º al NO (Skrobak, 1986). Están formados principalmente por hornblenditas y piroxenitas claramente metamorfizadas y fuertemente retrogradadas a esquistos actinolíticos. En algunos casos en que estos cuerpos han sido intruidos por pegmatitas se han desarrollado en los mismos bancos de talco y vermiculita que han sido objeto de explotación económica.

Paranfibolitas
Están íntimamente asociadas a los mármoles esquistos y metacuarcitas, hecho que indicaría un origen paraderivado. La textura lepidoblástica y asociación mineralógica son constantes a través de toda el área, estando esta última representada por diópsido-plagioclasa(An 70-75)-hornblenda-titanita. Esta asociación es consistente con la de los mármoles diopsídico-forsteríticos asociados y pertenece al metamorfísmo más alto dentro del grado medio.

 

6 COMPLEJO METAMÓRFICO LA FALDA

Pampa de Olaen-El Perchel- Characato

El complejo puede ser dividido en tres bloques, los que pierden identidad hacia el sur por la presencia del batolito de Achala. Los tres bloques diferenciados y ordenados de este a oeste son: 1) El Perchel - Pampa de Olaen, limitado al este por el valle de Punilla y al oeste por la falla inversa El Perchel, buzante al este.

2) Río Pintos, de menor dimensión, ubicado inmediatamente al oeste del anterior y limitado por la falla inversa del río Pintos, buzante también al este.

3) Characato, cuyo límite occidental está dado por la falla Characato - Oro Grueso, de rumbo NO y plano de falla buzante al SO. Este es un bloque topográficamente deprimido respecto de los bloques que lo limitan.


Las metamorfitas predominantes en el bloque oriental (El Perchel-Pampa de Olaen) son gneises biotíticos, biotíticos granatíferos y gneises sillimaníticos, con una paragénesis crítica de sillimanita + granate + feldespato potásico + biotita + plagioclasa + cuarzo (metapelitas en zona de sillimanita-feldespato potásico), que gradan hacia el NO a zonas de metatexitas (estromatitas con leucosomas cuarzoplagioclásicos aflorantes en los ríos Pintos y Ávalos) y a núcleos de diatexitas con biotita + cordierita + sillimanita + granate + feldespato potásico + plagioclasa + cuarzo. Estos afloramientos anatécticos, probablemente representan la continuación sur del macizo anatéctico Quilpo-La Puerta, aflorante al norte, (Gordillo, 1984, Gordillo y Bonalumi, 1987, Caffe, 1993, Caffe y Baldo, 1994).
En los tres bloques se reconocen intercalaciones de mármoles, junto con ortoanfibolitas y esquistos cuarzo micáceos, siendo estos mármoles relativamente abundantes en el bloque El Perchel-pampa de Olaen, donde son motivo de explotación comercial y que se describen más adelante.


En el bloque río Pintos y Characato, afloran gneises ortoderivados de composición granodiorítica a tonalítica, con biotita y granate (Ortogneises de la Mesa del Palmar, puesto. Los Mogotes y Ojo de Agua, Monsberger, 1990; Baldo, 1992, Baldo et al., 1995). Se caracterizan por su aspecto granular, eventualmente porfírico, con plagioclasas en maclas de dos individuos, apatita y allanita como mineral accesorio, pero con una foliación metamórfica evidente. Éstos intruyen a las unidades paraderivadas y son penetrados por las filonianas procedentes del magmatismo de Achala.
En la cuesta de Matacaballos, límite oriental del bloque El Perchel - pampa de Olaen y al este de la falla El Perchel, aflora un gneis diaftorítico con moscovita-cloritailmenita (Pastore, 1932; Navarro y Vicente, 1986). Esta metamorfita, denominada aquí como Gneis Matacaballos, registra una retrogradación de las paragénesis de alto grado a zona de clorita y probablemente esté vinculado con el desarrollo de fajas de cizallas de rumbo NNO-SSE. Dentro del Gneis de Matacaballo se preservan afloramientos de rocas no retrogradadas y que corresponden a gneises sillimaníticos granatíferos y tonalíticos biotíticos.

Una aureola de skarn metasomáticos con mineralizaciones de wolframio (scheelita) caracteriza el borde NO del batolito de Achala (Tudela, 1986) y en sectores muy localizados, el gneis de alto grado es transformado en semihornfels con cordierita poiquilítica y moscovita (Baldo, 1992).

6a) Gneis Matacaballos

Se denomina de esta forma al gneis aflorante en la cuesta de Matacaballos, de color gris oscuro a verde y caracterizado por un aspecto gnéisico o de un esquisto de grano grueso, con bandas leucocráticas, pero con una paragénesis en facies de esquistos verdes, formada a consecuencia de una intensa retrogradación de la asociación de más alto grado las que quedan como relícticas. La moscovita en grandes láminas aisladas, representan una nueva foliación perpendicular a la esquistosidad principal. Este gneis está asociado a los afloramientos de rocas ultrabásicas esteatizadas. Esta roca no es exclusiva de la cuesta de Matacaballos, sino que también ha sido observado en el pie occidental de la falla del Perchel y sobre el camino a Characato, antes de la entrada a la estancia Mesa del Palmar. La asociación mineral crítica diaftórica está compuesta por: clorita-moscovita-ilmenita, siendo la relíctica biotita-granate-sillimanita-plagioclasa-feldespato potásico. Tiene una textura lepidogranoblástica con cloritas orientadas y formadas a partir de la biotita. Las moscovitas, son poiquiloblastos de 1 a 2 mm, poliorientadas, e incluyen prismas de sillimanita dirigidos según S2, restos de granate, cuarzo y biotita. El granate, cuando está presente, evidencia una fuerte cloritización, la plagioclasa está sericitizada o desestabilizada a un agregado mirmequítico. Una variedad diferente es la ubicada sobre el camino a Characato donde toda la asociación primaria está retrogradada, formando una matriz clorítica-sericítica de grano muy fino, a excepción de los grandes blastos de granate (0,5 a 1 cm) que permanecen poco alterados y con sombras de presión asimétricas bien marcadas.

6b) Ortogneises Ojo de Agua – Estancia Mesa del Palmar – Puesto Los Mogotes

Se agrupan aquí bajo esta denominación a rocas de aspecto granular que afloran en forma de bochas y que tienen las siguientes características particulares: a) Presencia de xenolitos metamórficos, especialmente esquistos cuarzo-micáceos y anfibolitas. b) Plagioclasas euhédricas de 0,5 a 1 cm en una matriz granular rica en biotita y eventualmente fenocristales de feldespato potásico. c) Concentraciones de granate por sectores y d) Existencia esporádica de hornblenda y enclaves subesféricos de material más básico. Los ortogneises han sido reconocidos en el borde oriental y norte del batolito de Achala (Los Guindos, Los Mogotes, Estancia Mesa del Palmar) y en el borde occidental (puesto Ojo de Agua). La composición química, mineralógica y las características texturales permiten diferenciar tres tipos principales:

6c) Ortogneis Ojo de Agua (granodiorítico hornblendífero)
Esta variedad ha sido observada en el borde occidental del batolito de Achala, en el límite occidental con el Complejo Metamórfico Candelaria, en los alrededores del puesto Ojo de Agua; conforma un plutón de considerables dimensiones. Esta es la variedad hornblendífera, con anfíbol reconocible a simple vista y enclaves subesféricos de rocas dioríticas. Mineralógicamente su asociación principal está compuesta por: plagioclasa-feldespato potásico-cuarzo-hornblenda-biotita-diópsido y los minerales accesorios más notables: titanita-allanita-ilmenita-apatita-circón. Presenta una textura porfírica con fenocristales de plagioclasa de 4 a 5 cm (An 30-35), con maclas de dos individuos y abundantes inclusiones de finas agujas de ilmenita. La matriz es granular de grano grueso (0,5 a 1mm), formada por microclino anhedral e intersticial, biotita de color verde oscuro con granos de titanita asociados, cuarzo y anfíbol. Este último es relativamente abundante y se reconocen dos variedades: una de color verde pálido, poco pleocroica (actinolítica), poiquilítica y con abundantes inclusiones de cuarzo, y otro, rodeando a la primera, de color verde oscuro muy pleocroica (hornblenda férrica).
Se observan restos de piroxenos transformados en anfibol y allanitas metamícticas incluidas en plagioclasas.

6d) Ortogneis Estancia Mesa del Palmar (tonalítico granatífero)

Esta variedad aflora principalmente en las proximidades de la estancia Mesa del Palmar (límite norte del batolito de Achala) y en el área de Los Guindos. Se caracteriza por la presencia esporádica de granate almandínico junto con biotita. La composición mineral es: plagioclasa-cuarzo-biotita-granate-hornblenda y como minerales accesorios apatita-circón. La textura es blastogranular, con tendencia a una textura oftálmica por deformación poscristalina. La plagioclasa (An28-32) tiene maclas de dos individuos e inclusiones subesféricas de cuarzo. El granate está nucleado junto con la biotita, la que es de color verde oscuro.


6e) Ortogneis Puesto Los Mogotes (monzogranítico porfírico)

Aflora en la cercanías del puesto Los Mogotes, en el borde oriental del batolito de Achala caracterizándose por la presencia de fenocristales rosados de feldespato potásico en una matriz de grano grueso con biotita y plagioclasa. La asociación principal la integran: feldespato potásico-plagioclasa-cuarzo-biotita-moscovita mientras que los minerales accesorios son: apatita-circón. La textura es porfírica con grandes fenocristales de feldespato potásico con maclas de dos individuos, poiquilíticos con inclusiones de cuarzo, plagioclasa, biotita y moscovita rodeados de
una matriz granular de plagioclasa, cuarzo y microclinos de segunda generación. En la tabla 9 figuran las composiciones químicas principales de los ortogneises del área. Rocas ultramáficas Olaen (5) En la cuesta de Matacaballos, límite oriental del bloque El Perchel-Pampa de Olaen y al este de la falla El Perchel, afloran cuerpos lentiformes de rocas ultramáficas esteatizadas, asociadas al gneis diaftorítico de Matacaballos con moscovita-cloritailmenita (Pastore, 1932, Navarro y Vicente, 1986). En la pampa de Olaen, 10 km al oeste de la localidad de Molinari, aflora una faja de pequeños cuerpos ultramáficos de rumbo aproximado N40º. Estos cuerpos adquieren formas lenticulares a tabulares y llegan a tener longitudes de 240 m por 105 m de ancho con rumbo variable N300º-340° y su buzamiento general aproximadamente 60º al SO (Navarro y Vicente, 1986; Cuervo, 1988).
Se encuentran emplazados concordantemente en contacto con gneises tonalíticos biotíticos, con frecuentes texturas miloníticas, particularmente en la mina Juancho, la de mayores dimensiones de este grupo, donde se presentan en contacto con un pequeño cuerpo ultramáfico. La roca ultramáfica es principalmente un esquisto talco-tremolítico de grano fino, con foliación bien desarrollada, en la que es posible reconocer a simple vista minerales del grupo de la serpentina, talco, tremolita y pirita.
Microscópicamente se reconoce como mineral relíctico antigorita reemplazada en sus bordes por talco. Se observa tremolita con hábito fibroso y en algunos casos son frecuentes las secciones basales con clivajes característicos. Se halla clinocloro fibroso en cristales de pequeño tamaño. Los minerales opacos son principalmente cromita y magnetita Gneises Capilla de Olaen (sillimanítico y gneis biotítico granatífero).
Las distintas variedades de gneises se intercalan entre sí, sugiriendo un cambio de composición de los metasedimentos originales (pelitas a sedimentos menos aluminosos).

Las principales localidades donde afloran estas rocas son: Capilla de Olaen, arroyo Las Chacras-San Francisco, Los Guindos y Los Arroyos. Estas rocas presentan una textura granolepidoblástica compuesta por la alternancia de bandas biotíticas con sillimanita+granate, las que alternan con dominios granoblásticos de cuarzo+plagioclasa+feldespato potásico±ilmenita y moscovita+clorita secundarias.

Paranfibolitas La yacencia más común de esta litología es en bancos concordantes y vinculados espacialmente con los mármoles. En algunos sectores como en la cuña metamórfica de la Mesa del Palmar, son comunes los afloramientos de anfibolitas lentiformes de escasos metros, incluidos en los ortogneises. La asociación mineral típica de esta unidad la constituye hornblenda-plagioclasa-titanita-cuarzo con presencia en algunos casos de diópsido y en otros de epidoto. Son rocas de color verde oscuro, grano medio (0,5 a 1mm), con una foliación metamórfica bien definida y marcada por la orientación preferencial de los anfíboles y el desarrollo de bandas milimétricas concordantes de plagioclasa y cuarzo. Poseen una textura nematogranoblástica compuesta por prismas orientados de anfiboles subhédricos y un agregado granoblástico de plagioclasas (An 50-60). La suma de plagioclasa-hornblenda supera el 90%. Texturalme nte se roconocen dos tipos de anfíbol: hornblenda (Hbl1), verde oscura pleocroica subhédrica y orientada según la foliación principal, y hornblenda (Hbl2) que es de mayor tamaño, poiquilítica y representa una blastesis tardía en la asociación. La plagioclasa (An50-60), conserva una leve zonación concéntrica y posee maclas complejas. El diópsido es poco frecuente y en la mayoría de las muestras está ausente, es de color verde pálido y sustituye a la Hbl1. El mineral accesorio principal es ilmenita, rodeada y reemplazada en distinto grado por titanita coronítica, indicando la etapa de descompresión y enfriamiento. La composición química representativa de estas anfibolitas (Baldo et al., 1995) permiten sugerir que se tratan de protolitos ortoderivados asimilables a basaltos y de acuerdo a la relación de los elementos inmóviles Nb/Y y Ga vs Zr/TiO2 permiten clasificarlas como basaltos subalcalinos.

6f) Anatexitas Río Pintos
Las anatexitas son la litología predominante en los bloques de río Pintos y Characato, los mejores afloramientos se observan sobre el cauce de los río Pintos, San Gregorio y de Los Ávalos. Se reconocen metatexitas con estructuras estromatíticas a flebíticas plegadas en forma compleja y diatexitas Las metatexitas afloran en la zona del río de Los Ávalos, muestran una estructura predominante de tipo estromatítica, dada por la alternancia paralela de leucosoma y mesosoma. El leucosoma es de composición cuarzo tonalítico a granodiorítico, se presenta como lentes o cintas de 5 a 10 cm, concordantes con la foliación y compuesta por un agregado de cuarzoplagioclasa (An25-30 )-biotita y cuarzo-plagioclasa-feldespato potásico. El melanosoma, limita al leucosoma y es una delgada lámina de 1 a 2 mm, formado por un agregado lepidoblástico de biotitas bien desarrolladas junto con granate. El mesosoma es predominantemente cuarzo - tonalítico, con textura lepidogranoblástica y presencia de leucosoma y melanosoma tienen una moscovitización y cloritización intensa que en parte produce la desaparición del granate y el feldespato potásico.

8 COMPLEJO METAMÓRFICO SIERRA DE COMECHINGONES (Atos Pampa-Villa Berna).
Sólo una ínfima parte de este importante complejo metamórfico aflora dentro del sector centro. Desde el borde suroriental del batolito de Achala hasta la latitud de Alta Vista, se observa una serie de rocas metamórficas de alto grado que conforman parte de la estructura de la Sierra Grande y de la sierra Comechingones norte del Complejo Metamórfico Sierra de Comechingones.


8a) Anatexitas Atos Pampa
Esta roca forma parte del denominado macizo de Atos Pampa - Cerro Pelado (Gordillo, 1979; Bonalumi y Gigena, 1987) y que Martino et al. (1995) integraron en el Complejo Metamórfico Sierra de Comechingones. Aflora en un amplio sector que comienza inmediatamente al oeste del valle de Calamuchita a la latitud de Alta Vista llegando al contacto con el batolito de Achala, alternándose en los afloramientos del este, con las rocas del Complejo Metamórfico Sierra Chica, generando un paso transicional hacia dicho complejo, hacia el norte los afloramientos pueden observarse en las inmediaciones de Alto del Tala sobre el camino que une Villa Los Reartes con Villa Berna y hasta la desembocadura del río de los Espinillos en el embalse Los Molinos, donde el contacto oriental se pierde bajo la cubierta cenozoica.

Esta unidad presenta variables mineralógicas y texturales que la hacen de características heterogéneas. Al sur, en el sector de Atos Pampa, afloran anatexitas de grano grueso que alternan localmente con gneises biotíticos. El predominio de rocas macizas (Gordillo y Lencinas, 1979) produjo un paisaje marcadamente abochado que caracteriza a toda la región, conformado esencialmente por anatexitas cordieríticas (feldespato potásico – cuarzo – cordierita – biotita – granate – plagioclasa – sillimanita - antofilita). Cabe destacar que esta unidad en las inmediaciones de Atos Pampa (sobre diatexitas cordieríticas) fue investigada termobarométricamente (Gordillo, 1984) arrojando temperaturas promedio de 721º C y presiones medias de 6,4 kilobars. Estas rocas cordieríticas constituyen fajas composicionales derivadas de sedimentos pelíticos muy ricos en aluminio. Cuando la composición del sedimento va de pelítico a grauváquico la anatexita se hace más rica en mica, pasando a veces a formar gneises biotíticos. Si bien en la zona de Atos Pampa esta unidad posee características diatexíticas, hacia el norte, sobre el río San Pedro en las inmediaciones de San Clemente, Pérez (1994) describió una metatexita de similares características a la de Las Jarillas en el borde occidental de la Sierra Chica, y a la de La Isla (Zuásquita, 1992) todas francamente estromatíticas, observándose muy buen desarrollo de melano y leucosomas. Mineralógicamente estas rocas están compuestas por cuarzo – biotita – granate – plagioclasa - feldespato potásico – sillimanita - cianita.

8b) Ortoanfibolita Vivero Miretti
Es muy importante destacar el afloramiento de la ortoanfibolita titanífera de Vivero Miretti, ubicada a pocos metros al sur del camino que conduce de Atos Pampa
a Villa Alpina descripta por Le Roux et al. (1994). Se trata de un cuerpo asociado a ultramafitas y mármoles dolomíticos que posee un rumbo NNE, un largo de 3,5 km y
una potencia aproximada de 400 metros. Su alto contenido en TiO2 (5,9%) determina en ciertos sectores una verdadera anomalía. Mineralógicamente la roca está compuesta
por hornblenda-plagioclasa-ilmenita-magnetita, es una roca negra de tinte verdoso, grano medio y un peso específico que alcanza los 3,4 gr/cm3. Los porcentajes modales de ilmenita+magnetita alcanzan al 45% en puntos localizados dentro del cuerpo, estos puntos poseen de 15 m a 20 m de diámetro.

10 GRANITOS ANATÉCTICOS
10a) Diatexita Granítica Cordierítica Juan XXIII
El afloramiento más representativo de esta variedad es el cuerpo de Juan XXIII, emplazado dentro de la anatexita tonalítica San Carlos, éste se presenta como un pequeño cuerpo subcircular que resalta del entorno por la formación de grandes bochas de color rosado. Es una roca granular de grano medio, la que solo localmente pasa a un granito porfírico con cristales de feldespato potásico de 1 a 2 centímetros. Posee resisters de esquistos cuarzo micáceos, schlieren y nódulos biotíticos. Su asociación mineral es: plagioclasa-cuarzo-feldespato potásico-biotita-cordierita-granatesillimanita- andesina y como accesorios: ilmenita-circón-apatita.
El feldespato potásico es de color rosado y se presenta en cristales xenomórficos y poiquilíticos. El granate es comparativamente escaso y la cordierita se concentra en nódulos o como cristales aislados, raramente en contacto con el granate y con evidencias texturales de ser tardía con respecto a éste.


10b) Granito Piedra Blanca
Se trata de un cuerpo anatéctico granitizado dentro del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos, ubicado en las inmediaciones de la localidad homónima, sobre el camino que une La Higuera con Cruz de Caña, las coordenadas del centro del cuerpo son: 31º02’29’’LS - 65º00’22’’LO. Es un cuerpo pequeño de unos 1.000 m de diámetro. Presenta una clara textura porfiróide de grano medio. Mineralógicamente esta compuesto por plagioclasa-feldespato potásico-cuarzo-biotita-cordierita-granatesillimanita- circón. Es de destacar la abundante pinitización de la cordierita. Este granito es considerado como una verdadera diatexita granítica cordierítica, muy parecida a la ya descripta en Juan XXIII dentro de este mismo Complejo Metamórfico
Anatéctico San Carlos.

Granito La Totorilla
Este pequeño cuerpo granítico se encuentra a 10,7 km al oeste de la localidad de La Higuera sobre el camino que conduce a Ciénaga del Coro (31º01’25”LS - 65º11’58”LO). Se trata de dos plutones de aproximadamente 1,5 km de diámetro que se encuentran dentro del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos. Es una roca porfírica de grano grueso con una foliación marcada con rumbo 110°, dada por orientación de feldespatos y micas. Su composición mineral está conformada por: cuarzo-biotita-feldespato potásicomoscovita- granate-sillimanita-cordierita-apatita-circón. El estado de conservación es bueno, observándose caolinización incipiente y pinitización en las cordieritas. Esta roca ha sido granitizada, ya que es posible observar como la sillimanita es incluida poiquilíticamente en la plagioclasa, en el feldespato potásico y en la moscovita de neoformación. El cuarzo está notablemente presionado y microfisurado. Por todos sus aspectos petrográficos y geológicos el granito de La Totorilla es clasificado como un granito anatéctico, asimilable a los granitos del Pilón, que yacen muy cerca hacia el nordeste en el ámbito de la zona norte.

VILLA DOLORES
COLUMNA ESTRATIGRAFICA DEL PAMPEANO SECTOR CENTRO CORBOBA
UNIDADES PAMPEANAS DE LA SERRAS DE CORDOBA CENTRO

2 COMPLEJO METAMÓRFICO GUASAPAMPA
Forman parte de este complejo, las sierras homónimas. Al oeste limita con la planicie occidental, mientras que por el este, en su mitad norte lo hace con el Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos y en su mitad sur con la pampa de Pocho.
De sur a norte se identifican varias unidades litológicas denominadas aquí de la siguiente manera: a) Formación La Mermela, b) Esquistos Altautina, c) Gneises y Esquistos Mojigasta, d) Gneis Las Palmas, Anatexitas Piedras Rosadas. 1a) Anfibolita San Francisco.

2a) Formación La Mermela (Hünicken y Pensa, 1980).
Nominada así por Hünicken y Pensa (1980), se extiende adosada al flanco occidental de las sierras de Pocho y Guasapampa, aproximadamente entre las localidades de La Cancha y El Baldecito. La unidad ha sido descripta como un conjunto de filitas verdes intercaladas con metaareniscas (Olsacher, 1960; Gordillo y Lencinas, 1979) y se reconocen tres litologías principales (Baldo et al., 1993):

i) Metagrauvaca (filitas verdes y pardas): es la variedad predominante, de granulometria más gruesa, se presenta en forma de bancos tabulares e intercalada con las demás unidades. Presenta una textura blastosamítica bimodal de 0,1 a 0,3 mm, compuesta por una asociación mineral relíctica, con clastos aplanados y elongados de cuarzo-plagioclasa-feldespato potásico-moscovita-clorita1, además de filosilicatos de neoformación (moscovita2+clorita2), orientados según S1. La composición mineral normativa es: cuarzo: 43,5% , feldespatos: 31,5%, filosilicatos: 24,9%.

ii) Metapelita homogéneas (filitas verdes masivas): forman niveles de espesores variables (50 a 20 cm) interestratificados con los demás tipos litológicos y con una distribución uniforme, aumentando su frecuencia sensiblemente hacia la base de la secuencia. La textura es blastopelítica de grano fino, compuesta por un agregado lepidoblástico de filosilicatos, en esta variedad son frecuentes los cubos de pirita o de hematita según pirita, los que presentan sombras de presión asimétricas de clorita y cuarzo-clorita indicando una origen predeformacional de estos opacos y una deformación no coaxial en la génesis del clivaje S1. La composición mineral normativa promedio es: cuarzo: 39,6%, feldespatos: 24% y filosilicatos: 37%.

iii) Metagrauvaca laminadas (filitas laminadas): se caracterizan por la alternacia de capas de color pardo rojizo de composición samítica (1 - 2 cm) y finas bandas pelíticas (0,5 cm) de color verde. Esta variedad es menos frecuente que los tipos anteriores y predomina en los tramos medios de la secuencia del perfil Los Túneles. En las capas (lits) samíticas se observa un predominio de la fracción detrítica con una distribución gradada hacia la capa pelítica, esta última, presenta una textura lepidoblástica con aumento en la proporción de los filosilicatos (moscovita y clorita), los que están bien orientados según la S1. Químicamente la composición intermedia entre los tipos 1 y 2, al igual que la mineralogía normativa: cuarzo: 40 %, feldespatos: 39,5%, filosilicatos: 20 %.
Estas tres unidades se hallan intruidas por venas cuarzosas centimétricas deformadas; todo el conjunto está cortado a su vez por filones subconcordantes de textura aplítica compuestos por plagioclasa+cuarzo+moscovita con apatita, circón y clorita accesorios.

b) Esquistos Altautina
Este conjunto litológico se dispone a modo de una faja irregular dispuesta NNO, con un ancho máximo de unos 10 km, que abarca el margen occidental de la sierra de Altautina y el extremo oriental de la sierra de Santa Rita (sierra del Tigre). A lo largo de la primera los esquistos se ven interrumpidos por la falla de la sierra de Pocho y por los sedimentos modernos del valle de Altautina, disponiéndose aquí como cuerpos tabulares. La localidad tipo donde afloran es la cuesta de Altautina. Estas rocas ya eran conocidas por Stelzner (1875) quien denominó colectivamente como hornschieferartige Gesteine a los esquistos de la región abarcada entre Villa Dolores y la cuesta del Yatán, este autor los asignó a los términos más recientes de los esquistos cristalinos.

Gamkosián (1948) definió esta unidad como "alternancia irregular de cuarcitas micáceas normales y gnéisicas con cuarcitas filíticas y micacitas". Olsacher (1972) sintetizó el conocimiento disponible hasta ese momento y las clasifica como cuarcitas micáceas. Gordillo y Lencinas (1979) discutieron brevemente el término“cuarcita micácea” haciéndolo equivalente al de “esquistos cuarzo-biotíticos”.
El conjunto está compuesto por tres litologías: esquistos bandeados, (el más abundante en sus afloramientos), cuarcitas micáceas y micacitas, con intercalaciones de mármoles (por ejemplo: canteras de Altautina y Boca del Río; Beder, 1922) y gneises calcosilicatados. El conjunto se halla a su vez intruido por venas de cuarzo concordantes y discordantes, estas últimas plegadas, de espesores milimétricos. Se han reconocido también pequeños diques concordantes de tonalitas. El paisaje donde afloran estas rocas es áspero y se destacan lajas de distintos tamaños y espesores. La esquistosidad está muy bien desarrollada en todos las variedades litológicas reconocidas. Su composición mineralógica es bastante constante y está formada por: cuarzo-biotita-plagioclasa-moscovita-turmalina-magnetita.


i) Esquistos bandeados: se trata de una roca de grano fino a muy fino, con alternancias de capas claras ricas en cuarzo y capas oscuras biotíticas de espesores milimétricos. Es la roca de mayor distribución y presenta variaciones, tanto en el espesor de las capas como en la proporción de cuarzo y biotita, también es variable el grado de meteorización y deformación. Esto ha llevado a reconocer numerosas variedades petrográficas. La composición mineralógica es cuarzo, biotita, escasa o nula plagioclasa, escasa turmalina. Se reconoce también moscovita de grano muy fino.


ii) Cuarcitas micáceas: el color es gris oscuro a negro, exfoliables en lajas gruesas y de grano muy fino como características de campo más salientes. Son ricas en cuarzo, estando este último en mucha menor proporción que en las cuarcitas verdaderas, con escasa biotita que se dispone paralela a los planos de foliación dominante.


iii) Micacitas: el grano es muy fino a medio y están dominantemente compuestas por biotita a veces con dos micas: biotita y moscovita, con escaso cuarzo.
Al este de la Mesa La Argentina se reconocen esquistos bandeados, en los que se intercalan esquistos cuarcíferos con granate e intrusivos graníticos. Estas rocas bandeadas son equivalentes a las rocas aflorantes en Altautina.


c) Gneises y Esquistos Mojigasta – Pocho

Son las rocas dominantes de la sierra de Pocho. Se extienden desde la latitud de Las Rosas hasta el norte de Mojigasta. Al oeste de esta última localidad afloran las rocas típicas de este conjunto. Olsacher (1972) los describió como gneises esquistosos inyectados y micacitas gnéisicas, atribuyéndolos a distintos grados de inyección. Se trata de rocas bandeadas con capas oscuras ricas en micas de 2-5 mm (biotitamoscovita- granate-turmalina) y capas claras ricas en cuarzo de 1-4 mm (cuarzoplagioclasa).
Se las clasifica colectivamente como esquistos y gneises moscovíticobiotíticos con escaso granate, las diferencias granométricas justifican los dos términos estructurales utilizados. Asociadas a estas rocas se reconocen intercalaciones de un tipo más cuarcítico, junto a lentes de anfibolitas; no se han observado mármoles, salvo rodados hallados al norte de la cuesta de las Vizcacheras.

Estos esquistos y gneises han sido intruidos, en aparente concordancia, por granitos pegmatoides y pegmatitas, muy ricos en turmalina. Es notable y bastante común la turmalinización de los esquistos y gneises en contacto con los intrusivos, este fenómeno no sobrepasa los 50 cm de ancho. El conjunto gneises + esquistos junto a los granitos, se halla plegado en estructuras de tamaño kilométrico. Las pegmatitas y granitoides son descriptos más adelante en pegmatitas (no vinculadas a la plutonización de Achala).

d) Gneis Las Palmas y Diatexita Piedras Rosadas (Gordillo, 1984)
Se extiende a ambos lados de la ex-ruta nacional 20 a la altura de Las Palmas; aflora con forma aproximadamente elipsoidal elongada en sentido NNO-SSE llegando al norte hasta La Mudana y hacia el sur hasta la latitud de La Tablada. Su contacto occidental pasa en transición al Gneis milonítico Los Túneles, mientras que hacia el este se hunde bajo los piroclastos de la zona volcánica de Pocho. Típicamente aflora sobre la ruta mencionada antes de llegar a la localidad de Las Palmas. Hacia el sur se aprecian intercalaciones de bancos de anfibolita de extensión kilométrica, tonalitas y cuarcitas. El Gneis Las Palmas fue estudiado por Gordillo y Lencinas (1979) y Gordillo (1984). Este último autor lo define como un gneis granatífero-sillimanítico con una asociación mineralógica consistente de cuarzo-plagioclasa-biotita-granatesillimanita- feldespato potásico Son gneises bandeados con venas compuestas predominantemente por cuarzo-plagioclasa-granate-feldespato potásico en una matriz biotítica con granate-sillimanita-plagioclasa-cuarzo. Las bandas biotíticassillimaníticas son el lugar de reacción donde comienza a nuclearse la cordierita produciéndose, al mismo tiempo, la pérdida de la estructura del gneis el que pasa localmente a una diatexita cordierítica-granatífera que aflora en Piedras Rosadas y El Potrero. Estas rocas poseen enclaves del Gneis Las Palmas y su paragénesis principal es feldespato tásico+plagioclasa+biotita+cordierirta+granate+sillimanita.

1b) Anfibolita San Francisco
Dentro del Gneis Las Palmas yace un notable cuerpo anfibolítico llamado aquí Anfibolita San Francisco. Se trata de tres cuerpos subparalelos con rumbo E-O, corridas de hasta 3,5 km y potencias de 500-600 m, mineralógicamente la roca está compuesta por plagioclasa-hornblenda, en una textura nematoblástica bien definida.

5 Rocas ultramáficas Olaen
En la cuesta de Matacaballos, límite oriental del bloque El Perchel-Pampa de Olaen y al este de la falla El Perchel, afloran cuerpos lentiformes de rocas ultramáficas esteatizadas, asociadas al gneis diaftorítico de Matacaballos con moscovita-cloritailmenita (Pastore, 1932, Navarro y Vicente, 1986).
En la pampa de Olaen, 10 km al oeste de la localidad de Molinari, aflora una faja de pequeños cuerpos ultramáficos de rumbo aproximado N40º. Estos cuerpos adquieren formas lenticulares a tabulares y llegan a tener longitudes de 240 m por 105 m de ancho con rumbo variable N300º-340° y su buzamiento general aproximadamente 60º al SO (Navarro y Vicente, 1986; Cuervo, 1988). Se encuentran emplazados concordantemente en contacto con gneises tonalíticos biotíticos, con frecuentes texturas miloníticas, particularmente en la mina Juancho, la de mayores dimensiones de este grupo, donde se presentan en contacto con un pequeño cuerpo ultramáfico. La roca ultramáfica es principalmente un esquisto talco-tremolítico de grano fino, con foliación bien desarrollada, en la que es posible reconocer a simple vista minerales del grupo de la serpentina, talco, tremolita y pirita. Microscópicamente se reconoce como mineral relíctico antigorita reemplazada en sus bordes por talco. Se observa tremolita con hábito fibroso y en algunos casos son frecuentes las secciones basales con clivajes característicos. Se halla clinocloro fibroso
en cristales de pequeño tamaño. Los minerales opacos son principalmente cromita y magnetita.

5a Gneises Capilla de Olaen (sillimanítico y gneis biotítico granatífero)
Las distintas variedades de gneises se intercalan entre sí, sugiriendo un cambio de composición de los metasedimentos originales (pelitas a sedimentos menos aluminosos). Las principales localidades donde afloran estas rocas son: Capilla de Olaen, arroyo Las Chacras-San Francisco, Los Guindos y Los Arroyos. Estas rocas presentan una textura granolepidoblástica compuesta por la alternancia de bandas biotíticas con sillimanita+granate, las que alternan con dominios granoblásticos de
cuarzo+plagioclasa+feldespato potásico±ilmenita y moscovita+clorita secundarias.

 

 

 

7 COMPLEJO METAMÓRFICO SIERRA CHICA (cumbre del Hinojo-Bosque Alegre)

Este complejo abarca parte del sector centro-sur de la Sierra Chica (San Antonio de Arredondo, Las Jarillas, Observatorio Bosque Alegre, La Toma) y el borde occidental de la cumbre del Hinojo, desde el norte del embalse Los Molinos hasta el sur de Villa General Belgrano. Se han reconocido: anatexitas y gneises de diferentes composiciones mineralógicas, tales como gneises granatíferos, estaurolíticos, cordieríticos y sillimaníticos. Se detectaron gneises diaftóricos, rocas ultramáficas, paranfibolitas e importantes afloramientos de mármoles, estos últimos descriptos por separado.

7a) Rocas ultramáficas Calamuchita

En coincidencia con la traza de la Sierra Chica se halla una serie rocas ultramáficas que afloran en lentes de pocos metros hasta 1.500 m de longitud por 800 m de ancho. Los principales afloramientos se encuentran en los alrededores de la ciudad de Alta Gracia y son conocidos como Santa Cruz, Bosque Alegre, Loma Negra y La Cocha, siendo muy utilizados en la actualidad como roca de aplicación y como fuente de silicatos de magnesio y hierro.
Los cuerpos ultramáficos mayores se presentan elongados en dirección NNOSSE a E-O y se alojan concordantemente con las rocas de caja que están formadas principalmente por esquistos, gneises, anfibolitas y mármoles. Estas rocas se hallan metamorfizadas en facies de anfibolitas (Gordillo y Lencinas, 1979).
Las variedades ultramáficas son principalmente lherzolitas con harzburgitas subordinadas, abundantes piroxenitas y gabros e intrusivos leucocráticos. Mutti (1991, 1993) presentó un resumen de la composición de las distintas variedades máficas y ultramáficas y citó abundantes diques leucocráticos de plagiogranitos. Las lherzolitas poseen texturas cumulares formadas por olivina (Fo88-90)- ortopiroxeno(En87-90)-diópsido-anfíbol-magnetita-ilmenita-cromita. Las harzburgitas tienen textura cumular y están compuestas por olivinaortopiroxeno- espinelo-magnetita-ilmenita-cromita-flogopita. Las piroxenitas olivínicas se presentan con textura cumular de grano medio a fino están formadas por la asociación mineral olivina (Fo70-88)-ortopiroxeno(En85-92)-diópsido-espinelo-tremolita; las piroxenitas hornbléndicas, también con textura cumular, lo están por diópsidohornblenda- espinelo-tremolita. Los gabros son de dos variedades, melanogabros y gabros uralitizados, poseen texturas granoblásticas y están constituidos por plagioclasa (An60-75)-diópsido-espinelo-magnetita-ilmenita-hornblenda-epidoto-apatita. Las variedades serpentinizadas tienen texturas en mallas y están compuestas por olivinaortopiroxeno- anfíbol-clorita; enstatita-antofilita; olivina-antofilita-talco; olivinaespinelo- talco; olivina-brucita-serpentina.


Pugliese (1995) describió en el cerro La Cocha una secuencia estratificada compuesta por dunitas, harzburgitas, piroxenitas, piroxenitas magnetíticas, hiperstenitas, gabros hornbléndicos, anfibolita hornblendífera magnetítica, plagioclasitas, plagioclasitas piroxénicas y distintos tipos de cumulatos de ortopiroxeno-clinopiroxeno-hornblenda-magnetita.. Entre los cuerpos menores pueden citarse los afloramientos: Evelina, San Luis e Ingeniero Montes en las inmediaciones de la ciudad de La Falda y las manifestaciones La Cordobesita en Icho Cruz y Cruzada en las cercanías de San Clemente (Cuervo, 1988). Estos cuerpos se presentan como afloramientos lenticulares a tabulares de decenas de metros de longitud, concordantes con los gneises tonalíticos biotíticos que les hacen de encajonantes. En estos afloramientos las rocas ultramáficas que los constituyen son principalmente serpentinitas y hornblenditas que en todos los casos han sido fuertemente retrogradadas a paragénesis ricas en talco que transformaron a las rocas en esquistos talcosos. Éstos constituyen masas homogéneas de color verde grisáceo claro a verde oscuro, en las que se reconocen manchas ocres por la alteración de minerales opacos. Al microscopio estas rocas están constituidas por antofilita que se hallan como cristales relícticos, retrogradados en sus contornos a talco y clorita (en muchos casos se menciona la variedad clinocloro), sólo en un caso (mina Pedreros, en las inmediaciones de José de la Quintana) se reconocieron cristales relícticos de olivina y cristales de antofilita. Las texturas relícticas permiten suponer que las rocas originales habrían sido dunitas o piroxenitas, luego fuertemente serpentinizadas dando como resultado rocas formadas principalmente por antofilita y posteriormente retrogradadas a la paragénesis de bajo grado talco+clorita.

Escayola et al. (1996) realizaron el tratamiento geoquímico de los cuerpos ultramáficos aflorantes en el faldeo occidental de la Sierra Chica e indicaron que las rocas máficas (anfibolitas) contienen SiO2 entre 47 % y 51 %.

Tratadas en el diagrama AFM (Escayola et al., 1996) las rocas caen paralelas al lado FM por su alto contenido en Fe y Mg. En el diagrama MgO-Al2O3-CaO las rocas peridotíticas se ubican en el campo de los cumulatos ultramáficos y las anfibolitas en el campo de los cumulatos máficos. El diagrama de discriminación FeO/MgO vs SiO2 de Miyashiro (1974) indica que las anfibolitas (metabasaltos) de estos afloramientos caen en el campo de las rocas calcoalcalinas. Los diagramas de elementos traza normalizados a manto primitivo según Wood et al. (1979) muestran curvas descendentes enriquecidas en el grupo de cationes de alta valencia, los valores normalizados tienen un alto contenido en Rb y Ba en 10 x condrito. Los valores de Th alcanzan 10 x condrito, el Nb está alrededor de 11 x condrito y los valores de los elementos de baja valencia se encuentran entre 1 a 10 x condrito.
El enriquecimiento en Rb, K, y Ba no puede ser atribuido a los eventos metamórficos sufridos por estas rocas ya que en facies de esquistos verdes y anfibolita, estos elementos tienden a ser removidos de las asociaciones, excepto el Th que se mantiene estable (Saunders et al, 1979; Stern y Elthon, 1979). El diagrama de tierras raras normalizado a condrito para las anfibolitas (diques basálticos) que intruyen a las peridotitas, presenta curvas descendentes con contenidos de 40-50 x condrito para las LREE y contenidos 10 x condrito para las HREE. Estos contenidos son semejantes a los de rocas calcoalcalinas de arcos de islas y de cuencas marginales.
La relación (La/Sm) mayor que 1, indica enriquecimiento en tierras raras livianas (LREE) diferentes de aquellos contenidos en rocas de dorsales centro oceánicas en que la proporción (La/Sm) es menor que 1. Los datos geoquímicos disponibles hasta el momento señalan que las rocas de los afloramientos estudiados tienen características semejantes a las de cuencas de retroarco de tipo ensiálico.

7b) Gneis La Toma-Anisacate
Se destaca la extensión regional del gneis granatífero que aflora en la región de Anisacate - La Toma. Esta roca abarca un amplio sector desde las localidades nombradas y con un claro rumbo NNE-SSO llega hasta las inmediaciones del cerro Blanco y El Alto en las cercanías de San Clemente conservando tal continuidad composicional y estructural que bien podría ser considerada como una unidad gnéisica independiente. Se trata de una roca muy especial ya que presenta una paragénesis retrógrada (diaftoresis) dada por el paso de granate a clorita. Macroscópicamente la roca posee color gris verdoso oscuro con máculas circulares (biotita-clorita-granate) de hasta 3-4 centímetros. Mineralógicamente está compuesta por plagioclasa-cuarzobiotita- granate y se halla muy afectada por un proceso retrógrado con crecimiento abundante de clorita a expensas de granate, la plagioclasa está muy sericitizada. Esta roca es comparable al Gneis Matacaballos descripto en el Complejo Metamórfico La Falda.

7c) Gneises Sierra Chica
Esta unidad litológica aflora regionalmente desde Villa General Belgrano (Cumbre del Hinojo) hasta Carlos Paz, alcanzando el borde oriental del batolito de Achala hasta el sur de San Clemente donde entra en contacto con las anatexitas de Atos Pampa correspondientes al Complejo Metamórfico Sierra de Comechingones y se aleja de la estructura granítica marcando un contacto gradual hacia el sur que pasa por la desembocadura del río de Los Espinillos en el embalse Los Molinos, Alto del Tala y Alta Vista. Esta roca presenta variantes importantes en cuanto a su composición y estructura pudiéndose diferenciar un gneis biotítico, otro biotítico granatífero±estaurolita y por último un gneis con granate+cordierita+sillimanita, este último se encuentra interdigitado con las Anatexitas Atos Pampa. El gneis biotítico es de grano medio a fino, de color gris oscuro y muestra un bandeado cíclico melano y leucocrático que tiene un espesor promedio de 5-10 cm y conforma la foliación de la roca. La textura es granoblástica con tendencia a granolepidoblástica, ya que las micas se orientan marcadamente al formar las bandas. Mineralógicamente lo componen cuarzo-biotita-moscovitaplagioclasa- feldespato potásico(escaso)-minerales opacos-apatita, se distinguen minerales secundarios tales como clorita-sericita. La roca anteriormente descripta ocupa una extensa área cercana a los contactos de Achala especialmente en las inmediaciones de San Clemente, donde se hace escasamente granatífera, con presencia de estaurolita lo que indicaría metamorfismo de grado medio. Cabe destacar que estos gneises (especialmente en el sector Sierra Chica) se hallan intruidos por abundantes venas de composición ácida (cuarzo-feldespato potásico) y texturas microgranítica, aplítica y pegmatítica. En el cordón orográfico Sierra Chica, todo el complejo está profundamente deformado, más precisamente en el faldeo occidental de la cumbre del Hinojo donde es posible observar gneises de ojo y milonitas.

7d) Anatexitas Sierra Chica
Esta unidad litológica, posee una superficie aflorante muy significativa, al norte y sur del Observatorio Bosque Alegre, en el camino que une San Antonio de Arredondo con Las Jarillas, cerca de Copina y en el barrio El Canal en los suburbios de Villa Carlos Paz. Se trata de una metatexita, a veces estromatítica que localmente puede tener estructura de tendencia maciza. Los principales sitios de observación se encuentran en las inmediaciones del Observatorio Bosque Alegre, no obstante ello, la roca posee continuidad en sus afloramientos, interdigitándose con los Gneises Sierra Chica.

Es posible diferenciar muy bien leuco y melanosomas. El primero es de composición cuarzo granodiorítico, conformando lentes de 7 cm a 15 cm, cuyos minerales presentes son: cuarzo-plagioclasa-feldespato potásico-biotita El melanosoma, se limita a una delgada lámina de 1 a 2 mm, compuesto por biotita+granate muy bien desarrollados. Si bien el feldespato potásico no es muy abundante, está presente. La cordierita es un mineral ferromagnesiano distintivo, mientras que la sillimanita se la ve sólo en algunos afloramientos, así como el granate. Cerca de Copina la roca se hace cordierítica con sillimanita + feldespato potásico (Luque, 1989) que indica condiciones metamórficas de alto grado, esto es avalado por las anfibolitas del sector, cuya paragénesis mineral está formada por: hornblenda + diópsido + titanita + plagioclasa.

 

Orto y Paranfibolitas

Son muy abundantes en el área de Las Jarillas, Bosque Alegre, embalse Los Molinos, haciéndose menos frecuentes hacia el contacto con el batolito de Achala. Afloran como cuerpos lenticulares de forma tabular y a veces están asociadas a calcáreos, aunque en el cerro Los Tapados (Gordillo, 1984) describió anfibolitas hipersténicas que luego son caracterizadas como ortoderivadas por Zuásquita (1992), lo mismo que algunas anfibolitas estudiadas por Pugliese (1995) en el área del cerro La Cocha, en las inmediaciones del Observatorio Bosque Alegre asociadas a rocas ultramáficas. Como ocurre en toda la Sierra de Córdoba, los bancos son de espesores que van generalmente entre 1 y 12 m, aunque en algunos sectores (Bosque Alegre), suelen tener hasta 110 m de potencia. Se trata de rocas de grano fino a medio con marcada foliación, en algunos casos muy esquistosas presentando bandas leucocráticas de segregacion. La composición mineralógica de las diferentes anfibolitas del complejo, muestra paragénesis de diferentes grados metamórficos, facies de anfibolitas medias (plagioclasa+hornblenda), facies de anfibolitas altas (plagioclasa + hornblenda + clinopiroxeno) y facies de granulitas.

 

9 COMPLEJO METAMÓRFICO ANATÉCTICO SAN CARLOS
Dentro del contexto de la región central, el macizo migmático de San Carlos, denominado de esta forma por Gordillo (1979), es la unidad anatéctica de mayor dimensión dentro de Sierras Pampeanas Orientales (aproximadamente 1.000 km2), está limitado al este por el Complejo Metamórfico Candelaria, al noroeste por la sierra de Guasapampa. Su límite suroeste podría estar controlado por la faja de cizalla Guasapampa - Ambul - Mussi. Hacia el norte su terminación no está bien definida ya que pasa gradualmente a rocas metamórficas no anatécticas y visiblemente foliadas.
Posee en planta una forma groseramente elíptica de rumbo general NNO-SSE Las rocas de este sector han planteado desde hace mucho tiempo, problemas para su clasificación e interpretación. Bodenbender (1905) llamó la atención sobre su aspecto granitoide. Beder (1922) las incluyó dentro del denominado Granito Antiguo, mencionando que son muy frecuentes las inclusiones paleosomáticas de esquistos, gneises biotíticos y masas redondas o alargadas de cuarzo, sugiriendo que su origen no sería puramente ígneo y habrían intervenido procesos de asimilación (absorción) de rocas esquistosas más antiguas. Olsacher (1960) las clasificó como gneises migmáticos o gneis macizo aunque las interpretó como una roca puramente metamórfica. Finalmente, Gordillo (1979; 1984), es quién reconoció que la mayoría de las rocas de esta región contienen cordierita y las interpreta como diatexitas producto de la anatexis de metasedimentos grauváquicos y pelíticos. En el borde oriental, a la altura de la ex-ruta nacional 20 se observa un pasaje gradual de las cumbres de Gaspar, compuesta esencialmente por un gneis con biotitamoscovita- plagioclasa-cuarzo, a una metatexita estromatítica, con leucosomas cuarzoplagioclásicos y mesosoma de aspecto gneísico con biotita-plagioclasa-cuarzo-granatecordierita. El leucosoma de estas anatexitas no debe confundirse con los intrusivos leucocráticos granatíferos que intruyen concordantemente a las metatexitas, cuyo origen y significado petrogenético aún no está dilucidado. Hacia el oeste, las metatexitas se hacen progresivamente más homogéneas hasta transformarse en una diatexita, que a la altura de Juan XXIII, posee composición granítica con abundante cordierita y resisters de esquistos y metacuarcitas. La diatexita granítica de Juan XXIII, yace en forma de un pequeño plutón intruido entre las metatexitas y la diatexita de composición tonalítica, que afloran más hacia el oeste y que representan la litología predominante del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos. Completan la litología dos rocas que yacen en los extremos, la diatexita San Ignacio en el borde este y nordeste y los Felses y Gneises San Carlos que constituyen el extremo occidental del macizo en contacto con rocas cataclásticas pertenecientes al Gneis milonítico Los Túneles. Se destaca la presencia de abundantes bancos paranfibolíticos dentro del
complejo, frecuentemente asociados a mármoles.

9a) Anatexitas San Carlos
Diatexita tonalítica San Carlos. Esta es la litología predominante y de distribución regional dentro del macizo, se caracteriza por su aspecto granular, sin foliación o muy poco marcada, de color gris oscuro y con frecuentes restos paleosomáticos de esquistos, gneises biotíticos, anatexitas estromatitas, mármoles, anfibolitas y nódulos centimétricos de cuarzo. Estos enclaves sugieren que la diatexita se movilizó de su lugar de generación y se emplazó en niveles superiores intruyendo una caja de gneises y metatexitas.

A simple vista se reconoce granate, el que por sectores tiene tamaños de 1 a 2 cm, y nódulos de cordierita de color verde azulado, estos minerales pueden ser utilizados como guía de campo para su cartografía. La asociación mineral más frecuente es: plagioclasa-cuarzo-biotita-granate-cordierita-feldespato potásicosillimanita- andesina siendo los minerales accesorios típicos: apatita-ilmentia-circón. La textura es granoblástica o porfiroblástica. En el primer caso, está compuesta por un agregado homeoblástico de plagioclasa, cuarzo y biotita, mientras que en el segundo caso, la plagioclasa y el feldespato potásico se presentan en grandes fenocristales de 3 a 4 mm, al igual que los grandes porfiroblastos de granate ya mencionados, los que son poiquilíticos, con inclusiones rectilíneas de biotita y sillimanita, junto con cuarzo+plagioclasa, muestran sus bordes en forma de atolón y suelen estar rodeado de una corona biotítica sin sillimanita. El granate se hallan además como restos absorbidos dentro de la plagioclasa y la cordierita, evidenciando una formación tardía de esta última en la paragénesis de la roca.
La cordierita se encuentra en grandes xenoblastos, frecuentemente con un núcleo de sillimanita fibrolítica no orientada. También suele presentarse en blastos euhédricos de 4 a 5 milímetros. La sillimanita es escasa y exclusivamente como fase incluida; la andalucita, en pequeños blastos anhedrales, es relativamente frecuente y el disteno ha sido identificado en los productos de alteración de la cordierita. Como una variedad de la roca regional y en contacto nítido a transicional con el Complejo Metamórfico Candelaria aflora la diatexita tonalítica San Ignacio (Gordillo,1984). Se trata de una roca granuda, color gris oscuro, que aflora en bochas más o menos redondeadas, y que se extiende con variaciones e intercalaciones de otras litologías, principalmente mármoles y serpentinitas, hacia la cumbre de Gaspar. Este cuerpo se manifiesta como el extremo este del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos y se dispone como una faja norte-sur, que a la altura de la falla de La Higuera pasa a rocas de aspecto más ígneo aún. Su afloramiento típico está sobre el río Guasta y a la altura de San Ignacio. Gordillo (1984) identificó rocas similares en otros lugares dentro de este complejo tales como las aflorantes en las inmediaciones de Los Riojanos frente al afloramiento metagábrico de Cañada del Puerto.
Posee una textura granoblástica con variaciones a términos más lepidoblásticos por orientación de la biotita. Se reconocen trozos del esquisto regional a modo de resisters (Mehnert, 1968) dentro de la misma y en sectores está milonitizada. La composición mineralógica es: cuarzo-plagioclasa(An21)-biotita-apatita-feldespato potásico-turmalina-circón-minerales opacos.
Otra variedad importante del complejo son los felses y gneises que marginan por el este y de sur a norte al Gneis Las Palmas y al Gneis milonítico Los Túneles conformando el borde occidental del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos (Gordillo, 1979; 1984). Este contacto es nítido y está limitado por protomilonitas y milonitas. Su afloramiento más conspicuo se ubica al norte del cerro Bola. Para la región que nos ocupa, la asociación mineralógica de esta roca coincide con lo estudiado por Beder (1922) y Gordillo y Lencinas (1979), feldespato potásicoplagioclasa- cuarzo-biotita-granate-cordierita, se enfatiza la presencia de apatita verde como un accesorio común para identificar estos términos en el campo y se han unificado como felses, a las rocas con escasa o nula estructura interna de aspecto ígneo con texturas granudas pero, indudablemente metamorfizadas o como gneises a las rocas con esquistosidad más o menos desarrollada con texturas granudas a lepidoblásticas. Ambos términos texturales están asociados en el campo y pasan a menudo a rocas con estructuras estromatíticas y nebulíticas, en las cuales aparece la cordierita como una fase importante en la definición de la roca. Además de las rocas al norte del cerro Bola pueden identificarse afloramientos cerca de Salsacate, camino a La Higuera. Las diferentes composiciones químicas figuran en la tabla 13. Gordillo (1984) determinó para estas rocas condiciones promedios de 724º C y 5.8 kb, estos valores fueron confirmados en otros sectores por Gordillo y Bonalumi (1987).
Hay algunas determinaciones preliminares de presión y temperatura basados en nuevos grupo de análisis y calculados a partir de los pares termobarométricos cordierita/granate, biotita/granate y plagioclasa/granate. Los métodos utilizados son los propuestos por Newton y Haselton (1981), Ferry y Spear (1978) y Holdaway y Lee, (1977), Thompson (1976 ) y Battacharyan et al. (1988). Los datos obtenidos confirman los análisis realizados por otros autores, sin embargo, la diferencias sistemáticas de temperatura en función de los pares utilizados, sugieren que las condiciones del pico térmico estarían próximas a los 744ºC, en tanto que las temperaturas de 700 ºC (cordierita-granate) y 570ºC (granate borde, biotita borde) reflejarían las etapas de enfriamiento. Por último, cabe consignar que Linares y González (1990) efectuaron algunas dataciones (K/Ar) sobre biotitas obteniendo edades que oscilan entre 555±20 para Juan XXIII y 593±20 para Las Chacras.


9b) Metagabro Cañada del Puerto
El cuerpo de composición gábrica de mayores dimensiones dentro de la Hoja aflora en la localidad de Cañada del Puerto y constituye uno de los resaltos topográficos de mayor altura en el contacto noroeste del batolito de Achala. El cuerpo tiene un patrón de afloramiento lenticular, elongado en dirección nordeste-suroeste, aproximadamente de 3.000 m por 1.000 m de ancho. En ese mismo rumbo se presentan una serie de cuerpos aislados, similares y de pequeñas dimensiones.

El contacto oriental es de tipo intrusivo y lo constituye el batolito de Achala, que intruye al cuerpo gábrico produciendo en el mismo importantes fenómenos de metamorfismo retrógrado. El contacto occidental está dado por las metatexitas estromatíticas típicas del Complejo Metamórfico Anatéctico San Carlos.
Las rocas que forman el cuerpo principal son metagabros anfibólicos (Gordillo, en Lucero Michaut y Daziano, 1984), compuestos principalmente por hornblenda plagioclasa. Se trata de rocas de color gris verdoso oscuro, de grano medio a grueso; la hornblenda, que alcanza el 60%-70%, está a menudo reemplazada por parches y cuñas de cummingtonita incolora con maclas polisintéticas finas; la plagioclasa es de la variedad bitownita, aunque se han determinado plagioclasas más ácidas (An65). Se encuentran como mineral secundario clorita y escasos opacos como minerales accesorios.


En base al estudio de subsuelo mediante perforaciones realizadas por la Comisión Nacional de Energía Atómica y estudiadas por Baldo et al. (1986), puede sugerirse que la estructura interna del cuerpo es heterogénea, existiendo en el mismo distintas facies de rocas, tales como metagabro hornbléndico, hornblendita, metagabro hornbléndico contaminado con feldespato potásico, gabro hornbléndico de grano fino. En algunos casos hay presencia de diferenciados ricos en plagioclasa, que llegan a contener hasta 90% de bitownita. Los cuerpos asociados al
afloramiento mayor, tienen la misma composición que el cuerpo principal.


9c) Rocas ultramáficas San Carlos
Los afloramientos del río Guasta y Tala Cañada son los más notables. El primero se trata de una roca muy talcosa mientras que el segundo es una serpentinita de origen harzburgítico. Ambas manifestaciones corresponden a la faja ultrabásica occidental definida por Kraemer et al. (1995), las cuales están totalmente serpentinizadas. Este tipo de rocas tiene una afinidad ofiolítica (Escayola et al., 1993).

   

BIBLIOGRAFÍA

BONALUMI A., R. MARTINO, E. BALDO, J. ZARCO. J. SFRAGULLA, C. CARIGNANO, P. KRAEMER, M. ESCAYOLA, A. TAUBER, A. CABANILLAS, E. JURI y B. TORRES, 1999. Hoja Geológica 3166-IV, Villa Dolores. Provincias de Córdoba, La Rioja y San Luis. Instituto de Geología y Recursos Minerales, Servicio Geológico Minero Argentino. Boletín 250, 123 p. Buenos Aires.